Visiblemente emocionado, el candidato a gobernador por el oficialismo, Adolfo Bermejo, se adjudicó la derrota del Frente para la Victoria y le pidió perdón al justicialismo mendocino por no haber logrado el triunfo. En las primeras horas luego del cierre de los comicios, los dirigentes oficialistas pidieron prudencia. Pero poco después de las 21.00, cuando la tendencia del liderazgo de Cambia Mendoza era irreversible, los integrantes de la fórmula oficialista reconocieron la derrota y felicitaron a Alfredo Cornejo y a todos sus candidatos.

Bermejo, flanqueado por su candidato a vicegobernador, Diego Martínez Palau, y por el gobernador, Francisco Pérez, felicitó a Cornejo. Ni bien los simpatizantes escucharon ese apellido comenzaron las silbatinas, pero el dirigente les pidió que no siguieran, porque dijo que el respeto fue la base de la campaña que hicieron y que pretendían seguir así.

Muy emocionado, el exintendente de Maipú agradeció al Gobernador por acompañarlos, a su familia y especialmente a su socio de fórmula. Dijo que sumó un excelente compañero y un gran amigo. El candidato a gobernador agradeció también a todos los ciudadanos que lo votaron, a los que no lo hicieron y especialmente a los militantes peronistas que, aseguró, los acompañaron desde el primer momento. Bermejo garantizó que, más allá del resultado de la elección, seguirán trabajando para lograr el crecimiento de Mendoza desde el lugar que le toque ocupar en los próximos años.

El dirigente maipucino se emocionó cuando pidió disculpas al peronismo mendocino por no haber logrado el triunfo. Dijo que les faltó convencer a muchas personas de que el proyecto del Frente para Victoria era el mejor para gobernar Mendoza los próximos cuatro años.

“Asumo la total responsabilidad de la derrota, no le puedo echar la culpa a nadie. Agradezco a Paco por estar acá y acompañarnos”. Las palabras de Bermejo fueron acalladas por un militante que le gritó “traidor” al Gobernador y lo acusó por ser el único responsable del resultado de las urnas.

El resto de los militantes lo abuchearon y lo sacaron inmediatamente del salón donde se realizó la conferencia de prensa, aunque más tarde, cuando Paco habló con la prensa, volvió a acusarlo a los gritos de ser el único responsable de la derrota del justicialismo.

Al final, Bermejo dijo que, más allá del resultado de las elecciones, quedan muchos desafíos por delante. Luego se abrazó con su compañero de fórmula, con el Gobernador, con su familia y con un grupo de dirigentes, entre los que estaban muchos de los integrantes del gabinete.

Pérez siguió la misma línea del discurso de Bermejo. Dijo que todos los dirigentes, desde los concejales hasta el Gobernador, son culpables de la derrota y que deben asumirla. Aseguró además que al candidato de Cambia Mendoza, Alfredo Cornejo, le funcionó la estrategia de aglutinar partidos políticos para imponerse en la elección. Pero también confió que cuando conozcan los resultados definitivos será la hora de analizar las razones de la derrota.