Sólo el 10 % de las víctimas que fueron citadas a las audiencias en las que se analizaron beneficios para sus victimarios participó de ellas. Así lo aseguró el titular del Juzgado N.° 1 de Ejecución Penal, Sebastián Sarmiento.

Los legisladores aprobaron en abril de 2017 las modificaciones al Código de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad (8465). Uno de los cambios fue la obligatoriedad de que las víctimas participen en las audiencias donde los jueces analizan si otorgarán algún beneficio a su agresor, como salidas transitorias o la libertad condicional.

Los dos jueces de ejecución penal con competencia en toda la Provincia son Sarmiento y Mariana Gardey, que controlan que los internos cumplan la condena desde el momento en que queda firme hasta que recuperan la libertad. Además, son quienes evalúan la posibilidad de otorgar beneficios a los presos.

Sarmiento explicó que a partir de los primeros días de mayo comunican a todas las víctimas que se realizará una audiencia en la que él o la jueza Gardey analizarán la posibilidad de otorgar un beneficio a quien fue su agresor, y que sólo el 10 % participó.

El juez comentó que la mayoría de las víctimas pidió que su agresor permaneciera detenido. Sin embargo, y sólo a modo de ejemplo, en el caso de un robo cometido por una persona muy joven y en el de un delito relacionado con la violencia de género, las víctimas dieron su consentimiento al beneficio por entender que las personas habían hecho esfuerzos durante su estadía en el penal y merecían esa oportunidad.  

Propuesta de cambio

El juez consideró la modificación referida a la participación de las víctimas como muy positiva, teniendo en cuenta que es un reclamo que realizan desde hace años las asociaciones que nuclean a las personas que sufrieron por un delito. Pese a esto, consideró que se debe replantear el mecanismo para que las víctimas expresar su voluntad de ser notificadas de las audiencias al momento de la condena, ya que aseguró que para algunas el impacto emocional puede ser muy fuerte. Dijo que, por ejemplo, en los casos de abusos sexuales, muchas personas superan los traumas que les produjo el ataque con años de terapia y tener algún contacto con la situación de su victimario puede perjudicar ese proceso.

El juez comentó que la modificación propuesta a nivel nacional sigue esta línea de pensamiento, es decir que la víctima deje constancia si quiere ser notificada durante el proceso, aunque también está contemplado que si cambia de opinión, es decir que primero dijo que no y después quiere estar en las audiencias, pueda hacerlo sin inconvenientes.