Soledad Accordino llega con su traje y el ahumador y se introduce en el apiario que tiene en El Algarrobal, Las Heras, parte del legado que le dejó su papá. “Él hacía todo”, cuenta Sole, y recuerda con admiración a quien la introdujo en este mundo donde la mayoría son hombres, aunque dice que eso está cambiando.

Desde prensa de la comuna de Las Heras eligieron la historia de Soledad para rendir homenaje a los hombres y mujeres que realizan este trabajo en el Día Mundial de la Abeja, instaurado el 20 de mayo por la Organización de las Naciones Unidas para crear conciencia sobre la importancia de este insecto, tanto en la producción de un alimento como en su aporte fundamental a la flora.

“Para nosotros, este día es muy importante, porque es reconocer el esfuerzo que hace nuestra pequeña apis por el mundo, manteniendo la flora, produciendo alimento y polinizando para que las plantas produzcan alimentos”, dice la apicultora, que junto a sus colegas del departamento están nucleados en el Consejo Asesor Apícola de Las Heras (Calha).

Soledad recuerda con orgullo a su papá, que fue quien le enseñó todo sobre apicultura. Foto: Prensa Municipalidad de Las Heras 

Un mundo fascinante

Soledad recuerda con orgullo a su papá, que la introdujo en el mundo de la apicultura, y aclara que, aunque son más los varones que se dedican al rubro, desde hace años hay muchas mujeres que hacen docencia.

“De a poco se ha ido abriendo el mundo de la apicultura a las mujeres, ya que una de las limitaciones que tiene la profesión es que hay que hacer mucha fuerza y estar en el campo no es fácil. Pero hoy cada vez se suman más y cada una va teniendo su estrategia para poder trabajar”, fueron sus palabras.

La mujer cuenta que el mundo de la apicultura es fascinante, que es un cable a tierra que le permite conectarse con los animales y las plantas.

“Yo nací en el mundo de la apicultura y, además de ser un legado, es un hobby que me apasiona mucho. Es un cable a tierra ir al campo, conectarme con los animales y poder trabajar cuidando a las abejas, respetando su mundo y sus tiempos”, manifiesta la lasherina.

Soledad combina su tarea como apicultura con la docencia, ya que es profesora de Biología, lo que le brindó conocimientos muy necesarios sobre los reinos animal vegetal, así como las herramientas pedagógicas para explicar cada detalle de esta actividad.

Soledad explica que las abejas son esenciales no solo porque producen alimentos, sino por su aporte a la flora. Foto: Prensa Municipalidad de Las Heras

En el apiario

Soledad trabaja en un apiario ubicado en el distrito de El Algarrobal, con una subespecie de abeja doméstica denominada Apis mellifera.

La mujer cuenta que de una colmena se pueden obtener diferentes productos, además de la miel. Uno es el polen, que contiene multivitaminas; otro es la jalea real, que usan mucho los deportistas por sus beneficios; y el propóleo, que se usa como antiséptico. También hay subproductos, como hidromiel, que es como vino a base de miel, cervezas y otros derivados.

La temporada se inicia entre septiembre y octubre, que es cuando las abejas empiezan a labrar la cera para juntar el néctar y producir la miel. A partir de diciembre, se espera  alrededor de un mes y medio para cosechar ese marco, que es sacarlo de la colmena. Ahí se lo lleva a la sala de extracción y comienza todo el proceso. Ese marco se centrifuga, cae la miel y se envasa. “Creo que los apicultores somos amigos de las abejas y, como suelen decir, somos los cuidadores de las abejas. La gente cada vez está tomando más consciencia sobre lo que es la abeja. Antes le tenía más miedo y la mataba, pero ahora hay una mayor conciencia ambiental”, expresó la apicultura.

Conocer para cuidar

En 2017, la Municipalidad de Las Heras declaró de interés departamental a la actividad apícola e incluyó a la abeja entre los insectos que se deben proteger, de acuerdo a lo estipulado en la Ley de Fauna. Todos los años, del 15 al 20 de mayo, se celebra la Semana de la Miel, coincidiendo la última jornada con el Día Mundial de la Abeja.

Respecto de estas actividades, Soledad Accordino resalta la importancia de aprovechar estos días para explicarle a la gente el proceso de elaboración, los diferentes tipos de miel y, más que nada, educarlos en el consumo, porque el país produce mucho, pero es donde menos se consume.

“Los apicultores tenemos que ser educadores para que la gente tome conciencia de la importancia del consumo de la miel”, fueron los palabras de Soledad.