El arquitecto explicó que muchos eran arrieros que vivían en las villas de la montaña y siguieron viviendo en ese espacio, pero también hay quienes tuvieron que cruzar y quedarse hasta el final de la campaña. Otros fueron esclavos libertos o labradores que se incorporaron al Ejército por distintos motivos, en cuyos casos dejaron familias que tuvieron que ocupar sus roles como sostenimiento de familias, en sus lugares de trabajo o como esclavos. El reconocimiento también es para esas familias.

El proyecto de Homenaje Ciudadano al Ejército de Los Andes en el Bicentenario del Cruce de La Cordillera propone reconocer y honrar a todos los que participaron de la gesta libertadora y que hasta el momento no han sido identificados. La iniciativa es una invitación para quienes quieran y puedan aportar, y consiste en ubicar siluetas de chapa en distintos puntos de Argentina, Chile, Perú y, probablemente, Ecuador.

El arquitecto Juan Carlos Marinsalda, jefe del Distrito de Cuyo de la Dirección Nacional de Arquitectura del Ministerio del Interior y referente del proyecto, comentó que la idea es homenajear a quienes acompañaron al General Don José de San Martín en su campaña libertadora a través de la Cordillera. “No sabemos de dónde procedía cada uno, cuál era su vida, cuál era su familia y tampoco sabemos dónde terminaron, muy pocos volvieron”, aseguró Marinsalda.

Juan Carlos Marinsalda, arquitecto e iniciador del homenaje. Foto: Axel Lloret.

En su aspecto material, el homenaje consiste en una instalación artística, esculturas de siluetas planas de acero con terminación de óxido, que estarán ubicadas en las seis rutas de expedición sanmartinianas. No tienen ningún rasgo porque, según explicó Marinsalda, “estamos llamando la atención de este deber pendiente del reconocimiento. No hay nombres, no hay rasgos”. Y agregó que “los que conocemos tienen su iconografía y tienen su monumento. Los tenemos en el mármol, los tenemos en el bronce”.

Quienes tomaron la iniciativa solicitan que todos los que tienen información y desean brindarla, se contacten con ellos a través de la página web del homenaje, para que ese sitio sea un lugar de consulta público que pueda servir también para conocimiento general.

Marinsalda dijo que otro objetivo de la campaña, al ubicar algunas de las esculturas en la montaña, es generar conciencia acerca de que la Cordillera “no es un lugar vacío, no es un lugar donde no pasa nada, no es un lugar de paso tampoco. Son espacios de vida”.

Por último, el arquitecto consideró “muy oportuno” el contexto del Bicentenario del Cruce de Los Andes. Asimismo, dijo que el homenaje pretende durar de 2017 a 2025 y que el 12 de febrero, día en que se cumplen 200 años de la Batalla de Chacabuco, se instalarán piezas en la Ruta 7 y en el Campo Histórico El Plumerillo.