La Justicia mendocina absolvió a las nueve mujeres acusadas en el tercer juicio por los abusos en el Instituto Próvolo, entre ellas las religiosas Kumiko Kosaka y Asunción Martínez, quienes estaban imputadas como partícipes por omisión, es decir de conocer los hechos y no proteger exalumnos del establecimiento. 

Sobrevivientes y sus familiares se mostraron consternados, luego de escuchar la sentencia que absolvió a todas las acusadas de los cargos que se les imputaron.  

Las nueve mujeres absueltas fueron: las religiosas Kumiko Kosaka y Asunción Martínez, y las exdirectivas y trabajadoras del Instituto Graciela Pascual Ivars, Gladys Edith Pinacca Andrade, Cristina Fabiana Leguiza Funes, Valeska Elizabeth Quintana Valenzuela, Laura Alejandra Gaetan Sicardi, Cecilia Alejandra Raffo Andreotti y Noemí del Carmen Paz Torrez.

Integrantes del Colectivo por la Restitución de Derechos a Sobrevivientes del Próvolo llegan al Polo Judicial. Foto: Unidiversidad.

La sentencia

Después de dos año y medio del inicio del del tercer proceso por los abusos en el Instituto Próvolo, se realizó la última audiencia en la sala 15 del Polo Judicial Penal. En el exterior del edificio, esperaron la decisión integrantes del Colectivo por la Restitución de Derechos a Sobrevivientes del Próvolo, que formaron exestudiantes y sus familias.

A la sala ingresaron integrantes de la fiscalía, la querella, la defensa, intérpretes en lengua de señas y un grupo de los 11 denunciantes en compañía de una persona de su confianza.

Como es habitual en estos casos, el Tribunal Penal Colegiado integrado por Gabriela Urciuolo (presidenta) Belén Salido y Belén Rena, brindó a las imputadas la posibilidad de decir sus últimas palabras, antes de conocer el veredicto. Tanto las religiosas como Pascual, Valezca y Quintana coincidieron en destacar lo difícil que fue el proceso por la condena social que sufrieron y señalaron a la fiscalía y a los querellantes como responsables de su señalamiento durante el proceso.

Luego de escuchar las palabras de las acusadas, las tres juezas se reunieron para deliberar y a las 13 se dio lectura a la sentencia. El secretario del tribunal leyó el veredicto, que absolvió a todas las acusadas de cada uno los delitos que se les imputaban.

Siete años de investigación

La investigación por las vejaciones cometidas en el Instituto se inició hace siete años, en noviembre de 2016, cuando un integrante de la comunidad de personas sordas de Mendoza concurrió a un encuentro sobre niñez en la Legislatura, advirtió lo que sucedía puertas adentro del enorme predio ubicado en calle Boedo, en Luján de Cuyo, y pidió ayuda a las autoridades para que exestudiantes pudieran hacer las denuncias con todas las garantías. Fue el inicio de un proceso largo, que incluyó tres juicios  (uno abreviado), el último de los cuales concluyó este miércoles 18.

La primera sentencia se dictó en septiembre de 2018, cuando Jorge Bordón aceptó su culpabilidad en un juicio abreviado y fue condenado a 10 años de prisión. La segunda, el 25 de noviembre de 2019, y sentenció a los sacerdotes Nicola Corradi (murió en junio de 2021) y Horacio Corbacho  a 42 y 45 años de prisión, respectivamente, y al jardinero Armando Gómez a 18 años.

En el tercer juicio, que comenzó el 3 de mayo de 2021 en medio de las restricciones por la pandemia de COVID, se juzgó a nueve mujeres. La única que enfrentó una acusación por abuso fue Kosaka, mientras el resto fue imputada como partícipes por omisión, es decir que sabiendo lo que sucedía no cumplieron con su deber de proteger a los niños y niñas y adolescentes.

 Luján de Cuyo compró el predio del Instituto, donde actualmente funcionan distintas dependencias municipales. Foto: Unidiversidad.

Durante los alegatos, tanto el fiscal Alejandro Iturbide y los querellantes Sergio Salinas y Oscar Barrera mantuvieron las acusaciones contra cinco de las mujeres (Kosaka. Martínez, Pascual, Pinaca y Paz), pero no sostuvieron las imputaciones sobre las cuatro restantes (Quintana, Gaetán, Leguiza y Raffo).

La fiscalía y la querella pidieron una pena de 25 años para Kosaka, 18 para Pascual, 10 para Martínez y 3 años en suspenso para Pinaca y Paz. En tanto las defensas de las imputadas solicitaron su absolución. Finalmente, este miércoles 18 se dio a conocer la sentencia, que absolvió a las  imputadas de todos los cargos.