Santiago Carneri explicó en Radio Universidad la situación en Paraguay, donde Horacio Cartes, actual presidente, busca aprobar una enmienda constitucional con la intención de ser reelecto. Dicha medida provocó una fuerte reacción de la oposición y el pueblo: "Él es un patrón, está acostumbrado a mandar en sus empresas sin tener ningún diálogo con nadie", consignó el periodista.

La situación de mayor conflicto social ocurrió el 31 de marzo pasado, con autos quemados y la fachada del Congreso destruida. Sin embargo, Carneri señaló que al otro día el país ya volvió a la calma y las siguientes marchas de protesta no han sido muy numerosas.

En la actualidad "no se vive un ambiente de tensión entre los cuidadanos, pero sí en lo político", detalló Carneri. Agregó que la visión internacional de que "el pueblo se levantaba contra la oligarquía en Paraguay" ha resultado de la cobertura mediática nacional. Sin embargo, el periodista explicó que lo que ha ocurrido es que los dos principales partidos, el colorado (oficialista) y el liberal (opositor), ambos conservadores y responsables de todas las instituciones públicas del país, se han enfrentado porque una buena parte del Partido Liberal ha apoyado al presidente Cartes en su ambición reeleccionista. "Dentro del propio Partido Liberal esto generó un shock, pero la ciudadanía ya está acostumbrada a que "acompañen acciones legislativas que son acusadas por otras fuerzas como golpes", especificó Carnieri.

De esta manera, definió la relación entre estos partidos como de constante complicidad hasta el actual enfrentamiento, anticipando "un grupo de oligarcas peleando contra otro grupo de oligarcas, con distintos intereses muy fuertes, en las elecciones que vienen".

Para alcanzar definitivamente la enmienda, Carnieri explicó que ésta debe ser aprobada por la Cámara de Diputados (ya se aprobó por mayoría simple en Senadores, con alta irregularidad). En Diputados se considera que se aprobará, ya que se posee mayoría oficialista. A partir de allí, el proyecto llega al Tribunal de Justicia Electoral, que convoca a un referéndum en el que el pueblo afirma o niega la reforma constitucional. Sin embargo, manifestó el periodista, en Paraguay se teme porque "todo es impredecibe, la clase política es capaz de cambiarte el reglamento del Senado en un día y hacer todo de imprevisto, sin que nadie lo sepa. Ese es su estilo", concluyó.