El presidente Mauricio Macri se mantiene en el escenario público sostenido por sus propios discursos duros y apuntados hacia los sectores rivales a su gestión. Parado sobre los efectos de la marcha a su favor del sábado 1.°, Macri ahora fue contra los sindicalistas, a quienes asoció al concepto de mafias, todo en contexto del lanzamiento de un programa federal para la construcción de 100 mil viviendas en la Casa Rosada.

El argumento presidencial fue directo hacia el paro general programado por la CGT para pasado mañana. Dos sindicalistas presenciaron el ataque presidencial en el acto oficial en Balcarce 50, sede del gobierno central.

“No podemos aceptar más comportamientos mafiosos en la Argentina (...). Están en los sindicatos, en las empresas, en la política, en la Justicia. Por suerte son minoría, pero tenemos que combatirlos porque no podemos aceptar que nadie se crea el dueño de este país ni el dueño de nuestro futuro, y con el derecho a poner palos en la rueda sistemáticamente”, remarca los dichos macristas la crónica del diario La Nación.

El mismo informe incluye la respuesta de los gremios. Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña, dos de los integrantes del triunvirato al frente de la CGT, desafiaron al Presidente a “denunciar esas mafias si las hay”.  

El día político finalizó con el desafío de Martín Losteau, a quien no se le ocurrió otra forma que lanzar su campaña electoral que la de publicar su renuncia a la Embajada en Estados Unidos. Todos los medios leen que el economista se fue haciendo ruido con un mensaje al Presidente al anunciar que será candidato de la agrupación Eco y pedir pista en una interna con el PRO porteño. Le sumó que, si no hay apertura macrista, irá por afuera y será un duro competidor para Rodríguez Larreta, que quiere a Elisa Carrió como candidata a legisladora.