Comer en exceso, permanecer en las redes sociales desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, salir de compras cuando no es necesario, son pequeñas actividades que muchas personas realizan sistemáticamente para sobrellevar los días. Con frecuencia pueden tornarse tan nocivas para la vida cotidiana como la dependencia al juego y a la automedicación, o al alcohol y las drogas.

El Ministerio de Salud, junto con el Área de Comunicación del Gobierno provincial, ha creado una campaña destinada a advertir sobre estos consumos a los que se llama “problemáticos”. Desde sus fundamentos, la operación publicitaria trabaja en informar que los consumos problemáticos son lo que suelen pasar inadvertidos, ya que los seres humanos tienden a focalizar exclusivamente sus alertas en determinados objetos ya considerados en el plano social como peligrosos; por ejemplo, las drogas ilegales. En ese proceso se subestiman otras conductas más legitimadas pero cuyos efectos resultan igual de perjudiciales por las posibilidades que presentan de arrastrar serios problemas en el desarrollo psíquico y cotidiano de las personas.

La campaña informativa, que durará dos meses, se transmite en medios audiovisuales principalmente y ya lleva casi dos semanas de difusión. Desde prensa de Salud explicaron que en esta primera etapa se trabaja sobre los consumos problemáticos basados en el juego (la ludopatía), el alcohol y la tecnología. La segunda etapa hará hincapié en las drogas y las compras compulsivas.

Desde Salud remarcaron que la Dirección del Plan Provincial de Adicciones viene trabajando sobre esta problemática desde la gestión anterior. Su incumbencia en la campaña es directa, ya que la misma se dedica a informar sobre los centros de ayuda telefónica (0800-333-4884) que atienden las 24 horas a las personas que recurran al servicio. Además ofrecen el listado completo de los Centros Preventivos Asistenciales en Adicciones (CPAA) que brindan asistencia a las personas, familias o grupos que presentan algún consumo problemático. Algo que hasta hace un tiempo permanecía difuso en cuanto al acceso informativo. 

En total son nueve centros asistenciales distribuidos en Mendoza y destinados a atender gratis el problema, ya sea de manera ambulatoria, en centros de día o en el marco de un programa de tratamiento integral, según lo requieran los casos. 

En Adicciones señalan la relevancia de este tipo de campañas, porque pone en conocimiento una problemática típica de las sociedades posmodernas, para las cuales “consumir es el acto principal, único, por excelencia de inclusión social, el cual no reviste ni el menor cuestionamiento”. Este condicionamiento social y cultural suele tornarse en un arma letal cuando se conjuga con la necesidad de afrontar cualquier situación difícil, pues es entonces cuando se recurre al consumo de modo compulsivo, detallaron.

“Cualquiera de estas situaciones –como la dependencia del sexo, las compras indiscriminadas, la tecnología, la ludopatía, etcétera– comienza a ser ocultada por quien la padece y la compulsión pasa a naturalizarse como intento fallido de elaborar el sufrimiento.”

Los profesionales de la Salud Mental explican que las consecuencias de estos hábitos repercuten negativamente sobre la vida social del individuo al igual que las drogas ilegales, causando el aislamiento, la negación, el ocultamiento y el deterioro físico.

La campaña capta la atención a través del slogan: “Si tu forma de consumir te molesta, podemos asesorarte”, y trabaja distintivamente sobre cada caso: “Estoy conectado todo el tiempo”, “Voy al casino todos los días”, “Estoy tomando cada vez más”, en esta primera parte. Además plantea la problemática de manera estructural, ya que apela al interrogante generalizado: “¿Cómo saber cuándo el consumo es problemático?”.

“Diremos que el consumo problemático se define por aquellos consumos que –mediando o sin mediar sustancia química alguna– afectan negativamente, en forma constante, la salud física o psíquica del sujeto y/o sus relaciones sociales. Puede manifestarse como consumo excesivo de alcohol, tabaco, sustancias psicotrópicas –legales o ilegales– o producidos por ciertas conductas compulsivas de las personas hacia el juego, las nuevas tecnologías, la alimentación, las compras o cualquier otro consumo que sea diagnosticado como compulsivo por un profesional de la salud”, responde la campaña publicitaria basada en la Ley Nacional de Consumos Problemáticos.

La norma fue sancionada el 30 de abril de este año y sustento fue el Plan Integral de Abordaje de Consumos Problemáticos, que contó con un amplio apoyo del espectro político y social, representado principalmente por Juan Carlos Molina, secretario de la Secretaría de Prevención de las adicciones (SE.D.R.O.N.A.R).

En este sentido, la campaña también pone de manifiesto entre sus fundamentos la jurisprudencia argentina, que también fue tenida en cuenta al momento de tratar el proyecto en el Congreso de la Nación. En concreto se apoya sobre el artículo 42 de la a Constitución, que establece: "Los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en la relación de consumo, a la protección de su salud, seguridad e intereses económicos; a una información adecuada y veraz; a la libertad de elección, y a condiciones de trato equitativo y digno".

A continuación, Edición UNCUYO presenta los ejes que la campaña trabaja en esta primera etapa de difusión: la explicación de cada problemática y los indicadores ante los que se hace necesario consultar con un equipo de salud que pueda orientar e intervenir adecuadamente frente a cada situación. La misma se acompaña del listado de centros asistenciales que se han armado en la provincia para tratar estos problemas propios de la sociedad contemporánea e invisibilizados por los valores de mercado: