La compra de un millón y medio de botellas alivió la crisis en el sector vitivinícola

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Hoy, con los mercados de Estados Unidos funcionando a pleno, la Argentina puede verse en más problemas. El pasado viernes, operando media jornada, pero desmoronándose por la aparición de la nueva variante de COVID-19 –que derrumbó también a los mercados de Europa y Asia–, Wall Street emitió una señal negativa que impactó en la Argentina porque no hay inversores ni fondos del exterior que quieran tener en sus carteras activos locales. Los bonos de la deuda se derrumbaron y se reflejó en la suba de 47 unidades (+2,5 %) del riesgo país a 1869 puntos básicos, con muchas chances de perforar el techo de los 1900 puntos. El país debe al organismo unos 43.000 millones de dólares, una deuda que el Gobierno nacional busca refinanciar.

"En medio de una negociación, no sería raro hacer que pase por etapas de tensión. El hecho de firmar un acuerdo con el FMI no te garantiza un cambio contundente en la situación económica actual. Si Argentina firma un acuerdo con el Fondo, no cambia nada, no van a entrar dólares, acciones, etc. El escenario de un acuerdo no es positivo en términos económicos", aseguró el economista.  En relación a lo que puede solicitar el FMI en las políticas económicas argentinas y la situación económica en 2022, Pertierra dijo: "El Fondo te va a decir que te financies con el mercado y reduzcas el déficit. Me parece que un programa de estas características ya se aplicó en 2019 y no tuvo garantías". Siguiendo la línea, agregó: "Seguramente, la economía no estará fuerte el próximo año por la cantidad de dólares escasos que no están disponibles. Si la Argentina quiere crecer 8 puntos, tiene que importar 16 000 millones de dólares más, y no los tiene. Será un año de un crecimiento moderado y se deben dar cambios en los márgenes de ganancia", cerró.

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