No se debe, pero se puede: a pesar de que en Mendoza está prohibida la entrada a albergues transitorios de más de dos personas por habitación es una situación difícil de controlar por lo que, varias veces, termina ocurriendo. Estos tipos de alojamientos no están regulados por la Provincia sino a través de ordenanzas municipales y hay muchos que no están patentados. También varía que en algunos hoteles hay algún tipo de custodia que fiscaliza la cantidad de personas que entran, pero hay varios otros en los que no hay. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) ya está garantizada la posibilidad de tríos y parejas swingers en los “telos”.

Un proyecto de ley que fue aprobado este jueves en CABA permite que los albergues transitorios dejen entrar -por habitación- a tres o cuatro personas. Dicha normativa modifica al Código de Habilitaciones y Verificaciones bonaerense y las reglamentaciones acerca de los albergues transitorios que data de 1978, es decir de la época de la última dictadura cívico-militar. El legislador que impulsó esta ley, Sergio Abrevaya (GEN), aseguró que en estos tiempos y con los cambios culturales que ha habido resultaba importante -también para el sector- actualizar la legislación.

El poliamor, el hecho de que hace 40 años era impensado que una persona durmiera en la casa de su pareja en la misma vivienda que sus padres y otros muchos cambios en la sociedad hicieron que fuera disminuyendo la cantidad de personas que asisten a los albergues transitorios. A modo de promedio, según la Cámara de Propietarios de Alojamientos (Capral) de Buenos Aires, cierran cinco establecimientos por año, por lo que “abrir el paraguas” a las nuevas costumbres y hábitos es una buen oportunidad de remontar el negocio y de que crezca el consumo.

Sin embargo, la ley aprobada sólo rige para CABA y, en Mendoza no se ha siquiera pensado en una normativa similar. Sin embargo, es una realidad innegable que a telos mendocinos asisten parejas swingers y grupos de tres o más personas a una misma habitación. Según algunas fuentes reservadas, varía de establecimiento en establecimiento el control que hay. En algunos hoteles hay seguridad en la entrada, en otros no y son los conserjes quienes deben fiscalizar la cantidad de personas que entran en un auto.

Un testimonio aseguró que a veces hay una tercera persona que se esconde en el vehículo y que no hay manera de verla, pero que también se puede dar cuenta cuando llaman por teléfono a pedir servicio gastronómico y se escuchan voces de fondo. También pueden pasar camionetas de importante tamaño en las que no se puede saber si realmente van sólo dos personas o más. Sí se aseguró que pueden entrar de a cuatro en un mismo auto, pero que deben, obligadamente, abonar turnos en dos habitaciones diferentes.

Por su parte, el presidente de Albergues Transitorios de Mendoza -Eduardo Moyano- afirmó que Mendoza carece de regulaciones para este rubro y que esto fomenta una competencia desleal: hay muchos albergues en la provincia que no están patentados, por lo tanto, no se pueden controlar. Sin embargo, aseguró que en los albergues transitorios en regla hay control sobre la cantidad de personas que ingresan a una misma habitación.