Si estás en los últimos años del secundario o simplemente tenés ganas de comenzar una carrera universitaria pero se te presentan inquietudes y dudas, este informe te puede ayudar. Aventurarse en el mundo universitario es un proceso complejo que requiere de mucha convicción, deseo, esfuerzo y constancia.

Cada vez son más las personas que optan por un estudio de grado y eso beneficia a la sociedad, al país. Mendoza cuenta con una de las casas de estudio más prestigiosas de la región, la Universidad Nacional de Cuyo.

No existe un único estereotipo del estudiante universitario, explicó Bettina Martino, licenciada en Comunicación Social y coordinadora del Departamento del Área de Ingreso de la Secretaría Académica del Rectorado. Los perfiles se construyen en torno a la unidad académica en la que se inscribe cada alumno. Cada facultad aporta una cultura y una vida institucional particular a la que ese estudiante se adapta y afilia. “La afiliación sería el momento en que esa persona finalmente se siente parte de esa institución y ahí comienza a construirse un perfil”, comentó la licenciada.

Martino resaltó que todos los aspirantes y estudiantes de la UNCUYO comparten una serie de expectativas y miedos propios del emprendimiento de una nueva actividad, así como una visión sobre la casa de estudios. En diferentes censos realizados por la Universidad se observa que los alumnos destacan su prestigio, la calidad de su formación, la disponibilidad de carreras y, en última instancia, la gratuidad. Agregó que “sólo en torno a estos aspectos se puede aproximar un perfil universitario que se comparte exclusivamente por los estudiantes de nuestra universidad”.

Desde tu paso por el secundario, la UNCUYO se acerca a vos mediante distintas herramientas (como talleres de orientación vocacional, Expo Educativa, Facultad Abierta, cursos de ingreso, material gráfico y redes sociales) para que conozcas la oferta educativa y te encamines en el proceso de elección de carrera. Si todavía no lograste acceder a ninguna de estas instancias, podés visitar el sitio Estudiar UNCUYO. Es un recorrido virtual por la Universidad donde se muestra cada carrera con su plan de estudio, su perfil profesional, la salida laboral, dónde está ubicada e, incluso, videos de estudiantes detallando la cultura institucional.

Entre los temores que se presentan de manera generalizada, la licenciada Martino destacó que aparece con especial importancia la dimensión temporal. Las inquietudes giran en torno a cómo ordenar el tiempo, cómo hacer para no desperdiciarlo o cómo distribuirlo para no dejar de ver a los amigos.

Explicó que “la idea del año perdido o la noción de pérdida-ganancia es un lenguaje puramente económico. Es una idea que se relaciona mucho con una visión mercantilista que hace vieja a una persona de 30 años. Tomarse el tiempo para decidir qué querés ser, en qué te querés desempeñar, qué te gusta, cómo te ves en el futuro, no se puede evaluar en términos de pérdida. Siempre es una ganancia. Siempre uno saca algo bueno de eso. Nosotros lo pensamos en términos de crecimiento, de fortalecimiento, de la capacidad de elegir, en términos de autoestima, en términos de disfrute. No se puede pensar en términos de pérdida o atraso. Nunca es un atraso avanzar en lo que uno quiere, aunque el camino se haga un poco más largo”.  

También explicó que hay que ser cuidadosos con los consejos que se reciben respecto del ámbito universitario. Argumentó que en las escuelas, a veces, se asusta a los alumnos aludiendo a la dificultad de esta etapa. Eso ayuda a que los estudiantes intensifiquen sus temores.
 

Redes de contención

La UNCUYO cuenta con diferentes equipos de profesionales dispuestos a ayudarte en tu paso por la Universidad. Cuando uno ingresa a la facultad, el primer contacto es con la Coordinación de Ingreso o sección Alumnos, según los casos. Ahí no sólo vas a encontrar personal dispuesto a brindarte información y charlar situaciones particulares, sino que también te van a dar todo el material que necesites para comenzar el curso de ingreso. En segunda instancia, no menor, vas a conocer a tu tutor-par.

Ya cursando el primer año, podés acceder a dos apoyos fundamentales: Proyecto Traces (de Trayectorias Académicas) y Sapoe (Servicio de Apoyo y Orientación al estudiante). En ambos casos vas a encontrar profesionales que te pueden guiar si notás que la carrera que comenzaste no cumple tus expectativas o pueden brindarte técnicas de estudio si lo necesitás.

El proyecto Traces lo formula cada facultad según las necesidades de sus estudiantes y de acuerdo con las problemáticas recurrentes. “Está a propósito formulado en plural como 'trayectorias académicas' porque no todos los jóvenes tienen los mismos tiempos, los mismos contextos, las mismas trayectorias escolares. No todos han elegido con la misma anticipación o seguridad, entonces las trayectorias académicas son en plural y los factores que influyen en eso son determinantes”, continuó Martino.
 

El rol del tutor-par

En toda la vorágine de los primeros días, uno de los primeros referentes que vas a conocer es tu tutor-par. Se trata de un estudiante avanzado de la carrera a la que aspirás, quien te guiará en tu ambientación a la vida universitaria. Con él/ella podrás sacarte dudas, hacer consultas específicas sobre las distintas materias e incluso acceder a su experiencia que, de seguro, será enriquecedora.

En relación con esto, Adriana Hunau, del Departamento de Orientación al Estudiante de Rectorado, resaltó que “es un par. Esto es lo que hay que rescatar. Yo puedo ir como docente y psicóloga y decirle: ‘Mirá, cuando vos rindas tu primer examen vas a pasar nervios’ y el chico me escucha pasivamente. Le estoy hablando en otro idioma. Pero si va un tutor o un informador vocacional, es diferente. Es joven, tiene más credibilidad para el chico”.