La clasificación a la segunda etapa del Torneo Argentino B no fue todo algarabía para el Jarillero ya que el delantero Luciano Rodriguez dejó el club y cargó contra todos. 

“Tuve que tomar la decisión de no ir más porque estoy gastando mi auto, gastando plata de mi bolsillo en nafta, se me debe viáticos, sueldo y un par de zapatillas que compré de mi bolsillo y me las robaron de la utilería. Nadie me da respuestas de nada. Llegué a un momento en el que me cansé” sostuvo.

Evidentemente la cuestión económica es el problema del cual debe hacerse cargo la Subcomisión de Apoyo, pero el robo que sufrió la utilería del Club Palmira, en donde Rodríguez fue una de las tantas víctimas, es una cuestión que excede a la entidad Aurinegra. Sin embargo, lo que le molestó al jugador fue el trato para con él luego del siniestro: “Si yo no voy y pregunto nadie viene y pregunta nada. Cuando apenas pasó lo tomaron como si fuese algo más, y no es algo más. Yo me enojé mucho y peleé. Nadie me da respuestas".

El ex Montecaseros tiene un emprendimiento propio de venta de ropa, por lo que considera que está perdiendo tiempo en ir a Palmira y que no le paguen lo acordado, ya que ese tiempo que le lleva movilizarse hasta la cancha de la Escoba y entrenar lo puede utilizar para el crecimiento de su proyecto y así solventar los gastos de su familia.

En los últimos encuentros el atacante fue perdiendo consideración en el once inicial de Ortiz, siendo que en los primeros encuentros era una pieza vital en el ataque. Ante esto Rodríguez dijo: “Yo no pido explicaciones cuando me ponen y tampoco cuando me sacan, pero estoy en una edad en la que me tienen que hablar, como yo lo hice muchas veces cuando estuve en desacuerdo. Ahora que las cosas están mal, toman decisiones así, culpándome de que yo era el responsable de los malos resultados. No sé si fue por algo en especial o no, fue una decisión que tomó el técnico o no sé quién”.

Además prosiguió: “Sentí un manoseo que no corresponde hacia mi persona. Yo me debía a Palmira en todo momento, jamás dije que no a nada, me predispuse siempre estando hasta en el banco de suplentes, seguí practicando de la misma manera. De nuevo salir del equipo y hasta de los suplentes fue lo que colmó el vaso de mi paciencia hacia personas del club”.

De los ocho goles que tiene el Jarillero en lo que va del torneo, cinco han sido de la dupla de ataque Juárez-Rodríguez (3 del Tanque y 2 de Lucho), por lo que se presupone que sus compañeros y la hinchada lo van a extrañar. Sus colegas le pidieron que repensara la situación, pero la relación está quebrada: “Nadie del cuerpo técnico, nadie de la dirigencia me ha llamado para que le diga qué pasó. Eso quiere decir que no le importo yo, no le importa nadie, y no le importa que el club clasifique. Entonces con el correr de las horas creo que he tomado una decisión acertada”, manifestó el jugador.

Al finalizar, el por ahora ex jugador de la Escoba, le dejó un mensaje a los que manejan los clubes y al pueblo de Palmira: “los dirigentes tienen que prestarle más atención al jugador y a lo que es la vida del jugador, porque son humanos y tienen sus problemas, hoy en dia se vive una situación económica difícil y uno por ahí tiene que tomar esta decisión. Espero que los hinchas de Palmira entiendan mi situación. Estoy agradecido a la gente, vivimos momentos muy lindos. Esto es fútbol y también tiene estas cosas feas”.

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