Al plantel de Diego Pozo le costó mucho adaptarse en este nuevo formado de Primera Nacional, donde nunca se pudo apreciar un equipo ideal. En ciertos partidos se vio un juego colectivo y en otros dependía mucho de individualidades. El Mensana finalizó en la décima posición con apenas cuatro victorias, cinco empates y seis derrotas, con nueve goles a favor (Gonzalo Berterame y Leandro Aguirre goleadores con dos tantos cada uno) y quince en contra.

Respecto a estos datos, el mediocampista Santiago López fue autocritico y expresó: “Las vacaciones sirven para esto, para despejar, para pensar en las cosas que se hicieron bien y las cosas que se hicieron mal. Cada uno sabe su rendimiento lo que dio y lo qué puede dar. Hay que tomar este párate para volver mejor que nunca”.

En cuanto a los aspectos a mejorar en el equipo para retomar la segunda mitad del torneo el jugador sostuvo: “Creo que tenemos que mejorar en muchos aspectos, una de las cosas es la regularidad. Fuimos un equipo muy irregular en todo el torneo, por ahí ganábamos, perdíamos, no lográbamos mantener una constante en el juego”.

Por el lado local, tras varios idas y vueltas el Mensana disputará la final de Copa Mendoza ante Huracán Las Heras este domingo desde las 19 hs en el Malvinas Argentinas, con presencia de ambos públicos.