A pesar de haberse convertido en ley en mayo de 2014, sólo hay tres semáforos para ciegos en la provincia. Esto es porque el Ejecutivo vetó la ley en diciembre del mismo año, ya que consideró equivocado el organismo de aplicación. Mientras el texto de la normativa determinaba que este sería el Ministerio de Infraestructura, para el Ejecutivo lo correcto era que el Ministerio de Transporte se ocupara. Conclusión: por una discordancia entre Ejecutivo y Legislativo, la ley no se cumple.

El legislador Tadeo García Zalazar, autor de la 8744, explicó que enviará al Gobierno un pedido de informes para que le proporcionen formalmente la información al respecto, aunque es probable que el verdadero motivo de la no implementación de la norma sea el elevado costo de los equipos. En el momento en el que se sancionó la ley, había que desembolsar entre 40 mil y 60 mil pesos por cada dispositivo a utilizar, dependiendo del formato y la tecnología.

García Zalazar manifestó que tanto él como la gente que lo acompañó en la presentación del proyecto intentaron que se considerara en el presupuesto 2015 una partida de dinero. No sólo la pauta nunca fue aprobada sino que la disposición de los semáforos para ciegos se vetó antes de fin de año.

Según explicó el diputado, si el Ejecutivo consideró como un impedimento para cumplir con la ley que el organismo de aplicación fuera el ministerio de que comanda Rolando Baldasso, lo correcto hubiese sido que la vetara parcialmente, para poder subsanar el supuesto error. Por otra parte, explicó que la compra e instalación de los dispositivos debía realizarse en forma progresiva: primero en las calles principales y de mayor circulación vehicular; luego, en calles de mayor circulación de colectivos y, por último, en las esquinas de escuelas donde asisten chicos ciegos.
 

Cómo funcionan

Son dos los mecanismos que se pueden implementar para colocar en los semáforos y facilitar el cruce de las calles a personas ciegas o disminuidas visuales.

Uno funciona a través de una tarjeta que se coloca en el bastón de la persona no vidente. Cuando se acerca al cruce de las calles, emite un sonido captado por el semáforo que, a través de un parlante, le indica a la persona cuándo está apta para cruzar. Este es el que está instalado en las cercanías de la escuela Hellen Keller, de Godoy Cruz.

Otro formato es el que está implementado en Chile; cuando la persona que desea cruzar llega al semáforo, acciona un botón y este cambia unos minutos para detener el tránsito y habilitar la calle para el cruce peatonal. Este es el más económico de instalar.
 

Tres semáforos...

En Mendoza sólo hay tres semáforos para ciegos: uno es el ya mencionado, que está en las inmediaciones de la escuela Hellen Keller. Los otros dos también están en Godoy Cruz: uno en la esquina de José Ingenieros y San Martín Sur y, por último, uno frente al centro comercial Palmares.