“Duele porque tengo una relación especial con el Toro (Parisi). Lástima cuando le pasa a cualquier jugador, más aún cuando tenés un vínculo como el nuestro. Pero son gajes del oficio. Los jugadores estamos expuestos a esto, sé que Gonzalo va a volver pronto porque tiene una hermosa familia detrás y porque es muy fuerte de la cabeza”, comenzó Sebastián Coria.

¿Hablaste con él?

Sí, el domingo por la noche. Le dije que iba a encontrar en Maipú el respaldo que se merece y se ganó, porque la hinchada no corea cualquier nombre y él se lo ha ganado con carácter, goles y personalidad. Y la dirigencia, sé también que no lo va a dejar de lado. Seis meses pasan volando, tiene buena masa muscular de cuádriceps, quizás en cuatro o cinco meses está de vuelta.

¿Tuviste lesiones de esta magnitud en tu carrera?

No he tenido lesiones de gravedad, salvo cuando me rompí el maxilar hace algunos años, aquí en Maipú, pero a los 15 días ya estaba jugando.

Volviendo a tu presente y al del equipo, ¿cómo vivís esta oportunidad de tener una nueva chance en el torneo?

Yo esa película la viví con San Lorenzo de Alem hace algunos años, teníamos que ganar y no lo hicimos. Tuvimos un penal, erramos muchos goles, yo metí un tiro en el palo. El fútbol es esto, es como la vida, da vueltas y siempre tenés revancha. Cuando hicimos el empate, sabía que íbamos a tener una muy clara y que iba a depender de nosotros. Cuando lo vi al Pelado (Montaña) se la tiré, pensé que le iban a hacer penal porque era muy clara la opción de gol. Cuando definió, tuve una alegría inmensa porque, más allá del gol y la clasificación, él se lo merece. Nunca bajó los brazos, Dios es justo y le dio esta oportunidad que bien merecida la tiene.

¿Cómo se van mentalizando para el sábado, teniendo en cuenta que van a tener que viajar muchísimo?

Creo que para nosotros es más fácil que para ellos porque nos hemos sacado una mochila muy grande al clasificar. Maipú venía muy vapuleado en su cancha, se presentó una adversidad grande y salimos a flote. Sea cual sea el viaje, debemos ir tranquilos, sabiendo que, al menos, tenemos que traernos lo que llevamos, que es el punto. Nosotros de visitante nos hacemos muy fuertes, cuando nos atacan nos dan la posibilidad de mostrar ciertas cosas que nos benefician.

¿Cuánto significa llegar al final de tu carrera siendo importante para el equipo y siendo un referente para los más chicos?

Estos días he estado viendo que el fútbol suele ser ingrato. Soy de mirar mucha tele y me reflejaba en algo que dijo Romagnoli (jugador de San Lorenzo). Él preguntaba irónicamente: “¿Quién dice que no estoy para jugar?”. Mientras estamos activos, siempre vamos a creer que estamos para jugar, yo siempre me entrené. En la primera parte del torneo, cuando Juan (Bermegui) no me ponía, jugué apenas diez minutos. Me fui re caliente todos los partidos y aportaba mi granito de arena. Nunca dejé de creer que tenía chances de jugar, porque en los entrenamientos siempre me maté y me veía con condiciones. Hice una buena pretemporada, pensando en que podía estar. Yo estoy jugando porque siento que el jugador está vivo todavía, la llama se va apagando pero me siento útil para el equipo. 

Escuchá a continuación la entrevista completa a Sebastián Coria.