Fundado en 1988 en la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), el Centro de Estudios de Literatura de Mendoza (Celim) se propuso, junto con parte de los investigadores de la UNCUYO, hacer circular la obra de autores locales. Marta Elena Castellino, profesora, escritora y doctora en Letras, dirige actualmente ese espacio. En una entrevista, comentó las actividades del grupo de investigación y adelantó que se reeditará Piedra y Canto, la revista que solía publicar este espacio.

Castellino recordó que fue Gloria Videla de Rivero quien tuvo la idea de formar el Centro. Ella fue pionera en los estudios de autores locales y explicó que la iniciativa surgió “como una manera de sentar una posición, un concepto diferente de la literatura argentina”.

En general, se consideraba literatura nacional a las publicaciones de Buenos Aires, mientras la literatura del interior quedaba relegada. La referente comentó que desde el Celim se defiende la idea de la literatura del interior como perteneciente a la literatura nacional: “Antes no se consideraba que los autores locales integraran el canon de la literatura argentina”, y allí justamente encontramos el cambio que el Centro propuso.

Desde el Celim comenzaron por estudiar las letras en franjas temporales desde la colonia. Ahora, informó la especialista, “nos encargamos de autores de la segunda mitad del siglo XX con énfasis en los setenta y ochenta, que es la época de la cual aún podemos entrevistar a los actores de ese momento cultural”.

Igualmente, se trata de aumentar el conocimiento sobre otros autores quizás menos conocidos, aunque igualmente valiosos. Tal es el caso del folclorista mendocino Alberto Rodríguez, que aunque no es fácil de rastrear en Google, fue un reivindicador de la música de Cuyo, y en su momento difundió la poesía de la región en países como España y Chile. Otro ejemplo es su hijo, el novelista Alberto Rodríguez (h).

Piedra y Canto

Piedra y Canto es el nombre que recibe la publicación de artículos de crítica literaria que desde 1993 edita el Celim. Los primeros números estaban dedicados únicamente a la literatura de Mendoza. Después, explicó Castellino, se amplió el criterio y se empezó a tener en cuenta a autores de diferentes regiones, estuviesen "canonizados" o no.

La experta comentó que dos factores inciden en “la constitución de una literatura local”: la accesibilidad de los textos y la existencia de una crítica. El Centro tuvo en cuenta ambas necesidades, por lo que no sólo fundó la revista Piedra y Canto, sino que también impulsó la edición de clásicos de la literatura local por medio de la Colección Letras Mendocinas y de la colección Pedemonte, de la Editorial de la Facultad de Filosofía y Letras (EDIFyL).

La última edición de la Piedra y Canto es del año 2010, pero el Celim ha decidido retomar la fundamental tarea de edición de esta revista. “Se va a empezar a trabajar en números con dossiers y convocatorias con temáticas determinadas”, adelantó Castellino.

Hacia una periodización de la literatura local

La entrevistada contó que existen pioneros, como Arturo Roig, que han intentado hacer una periodización de la literatura mendocina, pero no hay una sistematización completa en una historia de las letras locales. Por eso es que el CELIM se ha propuesto la realización de un Panorama de las Letras y Cultura de Mendoza, del que ya se han editado tres tomos y se encuentran en preparación dos más. Lamentablemente, no se ha podido continuar con la edición del material debido a la falta de fondos.

Según explicó la mujer, el objetivo de este proyecto –subsidiado por la Secretaría de Ciencia, Tecnología y Posgrado (SECTyP) de la UNCUYO- es ver la manera en que se entraman las manifestaciones culturales en un momento dado, como pueden ser grupos literarios y también movimientos teatrales. Para conseguir la información, se accede a la obra y se hace una primera crítica. Se recurre, sobre todo, a la metodología de entrevistas e historias orales, así –explica la además directora de la EDIFyL– “le pedimos prestado a la historia”.

Sin embargo, Castellino no deja de mencionar que muchos de los autores que se han estudiado en profundidad ya contaban con una tradición de estudios críticos al momento de ser sistematizados, como por ejemplo Abelardo Arias, Antonio Di Benedetto, Alfredo Bufano, Jorge Enrique Ramponi y –un poco menos– Fausto Burgos.

En red

A raíz de los esfuerzos realizados en la Facultad y en contacto con otros colegas de diferentes universidades, en ocasión de realizarse distintos congresos de literatura argentina, se constituyó la Red Interuniversitaria de Estudios de Literatura Argentina (RELA), un espacio de encuentro entre universidades en el que se difunden la literatura y los estudios sobre literatura regional. La última de las reuniones se realizó en la Universidad Nacional de Formosa (UNaF) entre el 16 y el 19 de agosto de este año.  

Un espacio de referencia

Para concluir, Castellino señaló que el Centro ha tenido una presencia bastante activa, y “se convirtió y sigue siendo un punto de referencia para todos los escritores locales”. Gracias a que el grupo de investigación se ocupa de leer las obras, hacer presentaciones e inclusive recibir donaciones de libros, los archivos que se han llegado a reunir son muy caudalosos y de nivel cultural para la docencia e investigación. "Hemos logrado posicionarnos como referentes”, concluyó la directora.