La Escuela Socio Deportiva de fútbol mixto retomó sus actividades tras el acto donde estuvo presente el rector de la Universidad Nacional de Cuyo, ingeniero Daniel Pizzi, autoridades de la secretaría de deportes del club, de la provincia y de la Municipalidad de Capital.

Contará con un formato reducido con un cupo para 60 niños, niñas y adolescentes (antes fueron cerca de 160) de entre 6 a15 años, residentes de los barrios del oeste de la Ciudad de Mendoza, principalmente Flores, Olivares, Flores Sur y Santa Rita.

El proyecto Socio-Deportivo, que se implementó durante el 2018 y 2019 entre la UNCuyo, la Fundación Real Madrid y el Banco Interamericano de Desarrollo, consistía en una Escuela de Fútbol Mixto para comunidades en condiciones de vulnerabilidad social, residentes en el Oeste de la Ciudad, aledañas a la Universidad.

Durante esos años, 160 niños, niñas y adolescentes entrenaron dos veces a semana en el Club, que puso a disposición la cancha de fútbol de césped sintético, los vestuarios, las canchas del playón y los quinchos. Asimismo, la escuela contó con un equipo de siete profesores de educación física, una coordinadora deportiva y tres miembros del área técnica social.

Además de los entrenamientos se ofrecieron capacitaciones en género, deporte, trabajo territorial y social, se formó en nutrición para las familias de los niños y niñas, se compró material deportivo e indumentaria de verano e invierno y realizaron actividades recreativas como visitas al Acuario y al Estadio Mundialista “Malvinas Argentinas”, salidas al Cine Universidad y encuentros deportivos en espacios barriales y municipales.

En el año 2020, debido a la pandemia de Covid-19, la Fundación Real Madrid y el BID dejaron de financiar este tipo de proyectos en América Latina y la Escuela estuvo cerrada debido a la suspensión de actividades presenciales en la UNCuyo.

Conversamos previo al comienzo del acto con tres personas abocadas a que la pelota vuelva a rodar. Cristian Subia, nexo entre los barrios y la U, Franco Sánchez, rol inverso al de su compañero y Laura Pascualetti, trabajadora social, encargada de hacer llegar la iniciativa y evaluaciones a los familiares. Fueron parte también, de la iniciativa del 2018.

Facundo tomó la posta y nos contó cómo está ligado: “Trabajo en la universidad, en la dirección de deportes. Estamos retomando un proyecto que se inició años atrás. La escuela de fútbol es netamente social". Agrego además que “es gratuito, recreativo y no competitivo”.

Por otro lado, manifestó cómo cambia la iniciativa desde lo que fue en 2018 a la que se dicta ahora: “Después de la pandemia, en el 2020 se complicó para retomar y en este año hemos charlado con la municipalidad de la ciudad de Mendoza para hacerla en conjunto, con un formato más reducido (de 160 a 60 chicos/as)”.

Finalmente, contó sus sensaciones de lo que brinda la escuelita: “Estos espacios son necesarios para retomar los lazos sociales y que puedan tener una actividad después de estar tanto tiempo encerrados”.

A continuación, Cristian completo la idea de su compañero, contando sobre los chicos seleccionados de barrios beneficiados: “Por  una cuestión de respetar los protocolos, se empezó con 60.  Si llegará a haber más demanda veremos cómo orientar el proyecto para responder”, en cuanto a la selección de los niños/as y que se les brinda: “Se radica en grupo etario que va de los 6 a los 15 años. Acá desayunan, se les brinda indumentaria, y hacen actividad física". Además contó que “hemos agregado el apoyo escolar”.

Al igual que Facundo, contó sus sensaciones: "Fue bastante áspero, modificó totalmente el trabajo que veníamos haciendo. No sé pudo hacer el trabajo con la niñez y adolescencia”. Sobre el formato online a la que se amoldaron comentó: “Veníamos con un compromiso bastante fuerte y por eso con la Universidad pudimos incluir a todo el grupo familiar”.

Por último, la trabajadora social contó sus sensaciones sobre el proyecto del que forma parte y dónde hizo mucho énfasis en que ahora se sumaron niñas a las actividades: “Se busca generar un espacio recreativo de actividad física donde se fortalezcan los valores, como la solidaridad o la igualdad”.