El anuncio de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) sobre la suspensión de servicios a los afiliados de PAMI generó preocupación generalizada. Si bien en la provincia no se ha suspendido por completo la atención a los afiliados, algunas farmacias ya tiene el servicio resentido.

El titular de la COFA, Raúl Mascaró, anunció este jueves que faltarían medicamentos en las farmacias por la deuda de “2.500 millones de pesos” que tiene el PAMI con la industria. “No podemos hacernos cargo de pagarle los medicamentos nosotros a los jubilados”, dijo Mascaró en diálogo con Radio 10.

Al respecto, el presidente del Colegio Farmacéutico de Mendoza (COFARM), Luis Salvi, explicó que en la provincia todavía no se ha suspendido por completo la atención a PAMI pero “en algunas farmacias ya se ve resentido el servicio”. Sin embargo, explicó que si no mejoran las negociaciones entre la obra social y la industria farmacéutica se cortaría el servicio por falta de pago a los proveedores.

El director ejecutivo del PAMI, Carlos Regazzoni, declaró en Radio Continental que la obra social pagó “930 millones de pesos” a las empresas y en la semana próxima se completará el pago mensual. "El PAMI no puede asumir aumentos en los remedios que han venido impactando del año pasado hasta ahora, y que son imposibles, no se pueden trasladar a la obra social. No se puede pretender que el dinero de los jubilados paguen aumentos que no se pueden convalidar", expresó el funcionario.

El convenio al que refiere Regazzoni consiste en una suscripción de PAMI a la industria farmacéutica. De esta manera, es éste sector el que le provee los medicamentos a la obra social a través de la cadena de farmacias que existen a lo largo del país. “El PAMI le pagaría a las empresas por las prestaciones y la industria farmacéutica le paga al COFARM a través de una nota de crédito por las despensas hechas”, explicó Luis Salvi respecto al funcionamiento interno de estos acuerdos.

Mientras esta situación continúa en discutiendose, miles de jubilados quedan desprotegidos y sin acceso a los fármacos que necesitan. Por otro lado el PAMI es uno de los clientes que genera mayor ingreso para las farmacias a lo largo de todo el país, es decir que no sólo perjudica a los afiliados sino también a la industria farmacéutica. Si el conflicto entre la obra social y las empresas en cuestión, no se soluciona en breve, podría haber desabastecimiento.

En las palabras de Salvi, “si esta situación se sostiene en el tiempo va a generar un colapso general en todas las farmacias y van a faltar los medicamentos. Si esto ocurre, el Gobierno debe tomar cartas en el asunto auxiliando a PAMI para que cumpla con sus obligaciones”.