Una vez concluidas las vacaciones de verano y cuando el calendario indica que es momento de retornar a las actividades cotidianas, cientos de familias con bebés y niños en edad preescolar comienzan a averiguar en Mendoza cuál será el sitio más adecuado para que reciban cuidados y comiencen su formación educativa mientras ellos y ellas se encuentran trabajando.

Lo cierto es que, aparejado a la planificación que existe en cada familia al momento de tomar la decisión de enviar al pequeño/a al jardín maternal, se plantea el tema monetario, que en un contexto inflacionario como el actual no es menor. Ocurre que, lejos de estar ajenas a los aumentos de todos los servicios, las instituciones educativas privadas que reciben a niños y niñas de 0 a tres años también incrementaron sus valores un mínimo del 10 % respecto del año pasado.

De acuerdo a un relevamiento realizado por Unidiversidad en diferentes jardincitos de la provincia, en la actualidad se requiere un mínimo de 6000 pesos para enviar a solo un/una pequeño/a a alguna de las instituciones pagas dedicadas a la primera infancia.

Si bien los precios en las inscripciones (que en muchos comenzaron inclusive en octubre del año pasado) y de las cuotas varían de acuerdo a la cantidad de horas que el niño o niña permanezca en el jardín maternal, en todos los casos la realidad es que el retorno en marzo tendrá una carga extra al bolsillo de madres y padres. Si la idea, por ejemplo, es llevar a uno de los hijos/as durante cuatro horas y media (promedio mínimo de tiempo que cubre la jornada laboral), entonces será necesario pagar una cuota de $ 3700, a lo que se suma el abono de la inscripción, que en algunos casos llega a los $ 5000 y que, dependiendo de la institución, puede abonarse en dos cuotas. Así, la cuenta inicial muestra un “piso” estimativo de $ 6200 solo para conservar el lugar del/la pequeño/a y enviarlo/a al jardín el primer mes, de lunes a viernes.

“En nuestro caso, aumentamos el 10 %, una cantidad que es poco significativa en comparación con todos los gastos y aumentos que debemos cubrir. Lo cierto es que si aumentamos más, afectamos a los papás y nos perjudicamos nosotros”, explicó la directora de un jardín maternal ubicado en la Quinta Sección y que prefirió resguardar su identidad.

En otros casos, el costo de las cuotas (también para cubrir un mínimo de cuatro horas y media, de lunes a viernes) varía entre $ 2800 y $ 3500 mensuales, a lo que se suman inscripciones de $ 3500.

Lo cierto es que, frente a un escenario económico que se plantea cada vez más complejo, la situación preocupa a padres y madres. “El problema es que los sueldos no aumentan en la misma sintonía que el resto de los servicios. Entre ellos, el educativo es uno de los prioritarios. ¿Cómo haremos las mamás que trabajamos fuera de casa si las cuotas se incrementan tanto que se absorben casi la mitad de lo que ganás en el mes?”, planteó Eugenia Riveros (34), mamá de dos pequeñas niñas de 1 y 3 años.