Después de un período de transición política en el que cambia el signo que gobierna, mucho se habla de la herencia recibida, es decir, de cómo entrega la gestión el partido saliente, que es con lo que el entrante tiene que salir a la cancha. En el caso del FPV, no sólo dejó un pesado bagaje recibido por los radicales y partidos del Frente Cambia Mendoza –herencia de la que, por cierto, se llenan páginas todos los días en los diarios- sino que, además, la dejó dentro de su propio partido. Lo que quedó después del escandaloso final del gobierno anterior dentro del peronismo, se puede definir con dos palabras: divino interna. Es que cada sector del FPV quiere imponer su criterio, y priorizar sus intereses. Esta interna ya se puso de manifiesto de una manera muy patente durante la discusión de las leyes de Avalúo e Impositiva. Por esta razón, fue que hoy, que comenzaría a debatirse presupuesto, la idea de algunos viejos militantes del PJ, era dejar de lado esta división y tomar una determinación común.

El punto principal; ¿qué criterio seguir?

La respuesta sólo se puede dar en términos de poder: los que ostentan el poder real dentro del peronismo, son, por lógica, los que tienen cargos. De estos, los de más peso son los intendentes, puesto que tienen que gestionar.

De esta manera, los que imponen su criterio son los jefes comunales. Y en este sentido, y para esta etapa del gobierno de Pérez, lo que quieren los intendentes es muy concreto: dinero para las comunas, obras públicas, un desahogo económico tras tantos meses de penar para pagar los sueldos. Por esto, se han venido mostrando afines a Alfredo Cornejo. En esa postura, los que lideran la cercanía, son el intendente de Maipú, el azul Alejandro Bermejo y el de San Rafael, Emir Félix, uno de los líderes del sector integración. Por ende, sus legisladores le han seguido el ritmo.

Pero en los últimos días, comenzaron a sumarse al visto bueno del presupuesto los demás caciques comunales (Jorge Giménez, Roberto Righi, Martín Aveiro y Sergio Salgado).

Los duros

Por lo tanto, en el núcleo duro del FPV quedaron los legisladores que no tienen un padrino político definido. Aunque, durante las horas que transcurrieron entre la visita del ministro de Economía, Enrique Vaquié, y el comienzo de la sesión –detenida hasta las 17 por un cuarto intermedio- hubo muchas voces dentro del bloque y también muchos llamados telefónicos, intentando arriar a los díscolos hacia una postura unificada.

En medio de las negociaciones, la presidenta del bloque de Diputados, Silvia Ramos (ligada al sector de Félix) aseveró “estamos trabajando intensamente para lograr una postura unificada. Queremos llegar a un acuerdo, no nos está costando tanto, porque estamos de acuerdo en los requerimientos”, manifestó.

El principal de estos requisitos, es que el endeudamiento solicitado por Cornejo (5500 millones) sirva para financiar bienes de capital, obra pública, e incentivar a los productores. Lo que no quieren es que se utilice para pagar gastos corrientes –como salarios e insumos-

En estos menesteres y negociaciones se encuentran ahora, mientras se retoma la sesión de tablas.