Las empresas que inviertan en el fútbol nacional difícilmente recuperen y/o ganen dinero de la publicidad, por lo que crecen los rumores de que las transmisiones dejarán de ser gratuitas a partir de la llegada de los inversores privados, dispara el portal Big Bang News. La cifra que busca la AFA implica un riesgo para los inversores, en un contexto de alto desprestigio de la organización –se solicitaron elecciones adelantadas de autoridades y el Tribunal de Disciplina falló contra el Comité de Regularización que lo dirige en este momento–, con clubes endeudados, quebrados o en crisis financiera.

Desde 2009 el gobierno nacional, a través del Programa Fútbol Para Todos –FPT–, compra a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) los derechos para la transmisión televisiva de los partidos de Primera División, Nacional B y Selección Nacional. En el contrato firmado a principios de 2016, la cifra acordada alcanzó los 1850 millones de pesos, pero debido a la crisis interna de la AFA, los clubes comenzaron a negociar un incremento de la cifra, lo que concluyó en la necesidad de abrir las puertas a inversores privados.

La última oferta del gobierno para la adquisición de dichos derechos ascendió a 2500 millones de pesos para los próximos tres años, cifra que siguió siendo considerada irrisoria por los clubes, que afirmaron necesitar entre 5 y 7 mil millones de pesos para ese período.

En una carta, datada el 18 de julio de 2016 y dirigida al funcionario de Presidencia, los representantes de los clubes de la Primera División y la B Nacional nucleados en la AFA solicitaron un “replanteo” del Programa FPT, proponiendo “liberar al Estado del costo” de su producto y argumentando que la cifra que reciben “resulta exigua y para el Estado, un importante gasto”; manifestando, además, su deseo de “disolver el vínculo que nos une y, a través de una licitación internacional, buscar oferentes privados interesados”. A partir de esto, el gobierno dio su consentimiento para finalizar el contrato con la condición de que hasta 2019 –como lo indicaban las condiciones de venta de derechos de transmisión para la Superliga, programa que buscará negociar sus transmisiones independientemente de la AFA– “la gente no tenga que pagar costos adicionales”.

En vísperas del anuncio de la desvinculación, a partir de 2017, entre el gobierno y la AFA, Fernando De Andreis, secretario general de la Presidencia –área desde la cual salen los fondos para el FPT–, despotricó contra la agrupación de clubes diciendo que "es muy fácil salir a reclamarle al Estado que sea una suerte de ambulancia del despilfarro de la AFA" y agregó que, para los clubes, "con el nivel de despilfarro, la corrupción, la poca profesionalización en la administración de los recursos y los disparates que se han pagado en algunos casos, no hay bolsillo que aguante", afirmó Fernando De Andreis citado por ámbito.com.

En tanto que Mauricio Macri, en entrevista con la agencia italiana ANSA, advirtió: "Queremos que eso suceda. Que los clubes se normalicen, se transparenten en su gestión, que paguen sus impuestos, que contribuyan a que vuelva la seguridad en los estadios. Y esperamos que eso suceda rápido porque si no, el Estado va a actuar aplicando la ley como a cualquier hijo de vecino".