La Facultad de Ciencias Médicas abrió una carrera de especialización en Tocoginecología para permitir que los residentes puedan ejercer en todo el país. Hasta el momento, cualquier médico que siguiera esta especialidad sólo podía desempeñar su vida profesional en el medio local.

A cargo de un reconocido especialista, el doctor Francisco Gago, y coordinada por el magíster Javier Orozco, la carrera de Especialista en Tocoginecología permitirá articular la actividad, basada en procesos de trabajo y desempeño en situaciones reales, con la reflexión teórica, el análisis de la práctica y el análisis transversal de procesos de atención de problemas ginecológicos y obstétricos, para desarrollar competencias de atención de la salud de la mujer desde un enfoque epistemológico que supere la segmentación.

Gago contó que la ginecología y la obstetricia han sido tradicionalmente ramas básicas e independientes de la medicina, con características propias que han llevado al desarrollo de subespecialidades, las que han acrecentado el conocimiento específico. Sin embargo, y a pesar de este desarrollo individual, en la práctica clínica la mayoría de los profesionales realizan ambas especialidades. Esta realidad crea la necesidad de que el facultativo interesado en la salud de la mujer posea un conocimiento que integre la ginecología y la obstetricia básicas. De allí se desprende que era menester la creación de una carrera universitaria de Tocoginecología, de la que egresará un especialista con un enfoque integral de la prevención y el cuidado de la salud femenina en todos sus aspectos bio-psico-sociales, y orientado a la atención de las necesidades primarias de la mujer en sus distintas etapas evolutivas.

El médico mencionó que la práctica actual de la medicina requiere que la formación del especialista en Tocoginecología sea interdisciplinaria, para que le permita desarrollar sus actividades junto al equipo de salud en forma intersectorial, además de estar capacitado en los distintos niveles de atención de la salud. La creación de esta carrera tiene como objetivo fundamental, entonces, formar tocoginecólogos capaces de responder en forma idónea a los requerimientos de la sociedad, tanto desde el punto de vista de la enfermedad como de su prevención, a los efectos de lograr la excelencia en la salud de la mujer. “Para poder cumplir este objetivo fundamental, nuestra meta y conducta se deben basar en el uso consciente, crítico y explícito de la mejor evidencia disponible”, aseguró Gago.
 

Validez de los títulos

Por otro lado, y con referencia a la problemática de la validez de los títulos, el responsable de la nueva carrera manifestó que en nuestro país, por las disposiciones vigentes, las únicas entidades que pueden otorgar título de especialista son las universidades nacionales. En virtud de ello es que “consideramos que era una obligación de nuestra Facultad crear esta oferta educativa para los médicos que abracen la especialidad”.

El certificado de especialista que otorgan las provincias, a través de sus consejos deontológicos o colegios médicos, permiten al residente, cuando finaliza su formación de posgrado, obtener una constancia sin validez académica que sólo lo faculta para ejercer la especialidad en el ámbito de la provincia en la cual realizó su residencia. Limitado el residente para poder realizar su especialidad en otras jurisdicciones, la decisión queda en manos de las autoridades gubernamentales de la provincia donde el especialista desee ejercer su profesión. Además, esta certificación local tampoco lo faculta para poder ejercer en el exterior, en donde los distintos países sólo permiten realizar una especialidad si poseen título de especialista otorgado por una universidad.
 

Carga horaria y otros detalles

Sobre la modalidad de formación de los futuros especialistas, Gago aclaró que la característica particular de esta especialización es que el médico residente de Tocoginecología comienza en forma simultánea su residencia y la carrera universitaria, realizando en forma conjunta su formación asistencial y académica, de manera tal que se integran las entidades formadoras de recurso humano. La carga horaria total es de 14 732 horas distribuidas en 840 horas teóricas y 13 892 horas de práctica. La carrera comenzó a dictarse el pasado 14 de agosto y se cursará en forma quincenal los viernes de 15.00 a 19.00 y los sábados de 9.00 a 13.00, durante los meses de febrero a noviembre.
 

Por Luis Francisco Leiva, becario de Prensa de la Facultad de Ciencias Médicas.