Este viernes 21 de abril por la noche, Santa Cruz vivió otra ola de incidentes. Cubiertas incendiadas, balas de goma, carteles en el portón de la residencia de Alicia Kirchner, actual gobernadora de Santa Cruz, gases lacrimógenos, dos camionetas de gendarmería y una gran cantidad de policías, hacían el escenario de una manifestación en la provincia de Santa Cruz. Hace meses que los trabajadores están pidiendo sus salarios adeudados, y la única respuesta que obtienen es: “La provincia vive una crisis financiera”. Esta vez, la agresión en la protesta aumentó.

Los manifestantes reclamaron en las puertas de la residencia de Alicia Kirchner por los sueldos adeudados. Para la medianoche, las personas se enteraron de que en la vivienda se encontraba la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Entonces, la manifestación se volvió violenta cuando los trabajadores intentaron ingresar a la vivienda de la gobernadora y fueron reprimidos por la policía. Al menos cuatro personas quedaron heridas.

Alicia Kirchner  denunció un “ataque planificado” y un “linchamiento mediático”. Cristina Fernández publicó en su cuenta de Twitter: “uno siente temor no por uno, sino por esta violencia in crescendo que ha ido adquiriendo el gobierno nacional en lo simbólico, en lo teórico, en lo verbal, que ahora se extiende a acciones operativas en los territorios provinciales como fue en Santa Cruz. Todo articulado con los medios del Grupos Clarín y un programa de servicios”.
 

Apoyo nacional

El presidente Macri repudió el ataque, en tanto que el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, afirmó que el Gobierno brindará colaboración a Santa Cruz para afrontar la crisis financiera solo si hay un “plan serio” por parte de la provincia. Además, añadió que “Santa Cruz se tiene que hacer cargo, los actuales gobernantes, de lo que ocurrió en el último cuarto de siglo de la provincia. La gente los eligió y son ellos los que tienen que resolver este problema, por supuesto, con colaboración del Gobierno Nacional”.

El ministro indicó en Radio La Red que están ayudando todos los meses con adelantos transitorios para que cuenten con recursos a principios de mes y con esto puedan ayudar a pagar sueldos. 

"Se quejan de que no les dimos asistencia, pero el kirchnerismo desde 2010 a 2015 no había asistido a la provincia y en 2015 le dieron cerca de $ 4500 millones", aseguró el funcionario.