El panorama no es el más alentador en la provincia, donde 50.000 alumnos están sin clases desde hace 49 días, con 44 escuelas tomadas y con cinco yacimientos de producción de petróleo bloqueados por los maestros que reclaman una mejora salarial del 50 por ciento.
   Por la crisis, el gobierno de Santa Cruz decidió retomar las negociaciones y citó para las 17:00 a los sindicatos Asociación de Docentes de Santa Cruz (A.Do.Sa.C) y Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET) a una audiencia de conciliación obligatoria para intentar destrabar el conflicto.
   El encuentro se realizará en la subsecretaría de la Función Pública, tras la resolución de la Cámara de Apelaciones que ratificó la medida judicial que exhortaba a los gremios a acatar la conciliación obligatoria dispuesta el 2 de mayo.
   A pesar del reinicio de las negociaciones, los docentes advirtieron que seguirán adelante con el paro por tiempo indeterminado si el Gobierno no mejora la oferta de aumento salarial del 25 por ciento.
   Los docentes continuaban esta mañana con los piquetes que paralizan la producción en terminales de hidrocarburos en Pico Truncado, al norte de la provincia.
   "Dejamos de panfletear en las rutas y nos concentramos acá en la planta, somos cerca de ochenta los docentes que nos vamos turnando para sostener la acción", señaló a la prensa una gremialista en medio de la protesta.
   El gobierno provincial intentará desactivar el paro que afecta a unos 50.000 alumnos en la provincia y ya provocó perdidas por más de 200 millones de dólares al fisco en concepto de regalías
petroleras que no les fueron giradas por el bloqueo a los yacimientos.
   El envío de petróleo de la cuenca norte de Santa Cruz a los barcos que lo esperan en la costa quedó completamente paralizado el jueves último por el bloqueo de la tercera planta de bombeo por parte de los docentes en huelga.
   Un grupo de 30 maestros se afincó en la puerta de ingreso a la planta de YPF en Cañadón Seco, 15 kilómetros al oeste de esta ciudad, cabecera de la llamada "zona norte" santacruceña.
   Tras el tercer bloqueo total a una planta de YPF, la empresa decidió cerrar las válvulas y dejó de acumular y enviar petróleo hacia la terminal portuaria de Termap, desde donde el crudo es enviado a los barcos.