El Gobierno provincial podrá endeudarse sin autorización legislativa. Anoche, después de una ajetreada jornada repleta de negociaciones, el oficialismo consiguió la aprobación en ambas cámaras de una norma, que le permitirá tomar crédito pese a no contar con la sanción del presupuesto 2014, conocida como de “reconducción presupuestaria”. El aval fue posible gracias al Partido Demócrata que, a horas de dejar de ser la tercera fuerza política local por el recambio legislativo de hoy y mañana, posibilitó al PJ el logro de la norma, pero también gracias al respaldo de dos diputadas disidentes del radicalismo. La UCR irá a la Justicia porque entiende que la ley es inconstitucional.

"Pasamos a un cuarto intermedio", "no hay quórum", "se reanuda la sesión". Todas expresiones de técnica legislativa que durante todo el día de ayer se oyeron en el recinto y expresaron los tironeos que hubo entre los partidos con representación parlamentaria para aprobar la reforma a la Ley de Contabilidad que pidió el Ejecutivo provincial, y que en la práctica es la reglamentación del artículo 99 de la Constitución Provincial. Este artículo establece la vigencia de la pauta de gastos del año anterior para gastos corrientes cuando la del vigente no ha sido aprobada. La objeción radical, que se tradujo a la mañana en la decisión de no participar de la sesión de la Cámara de Senadores y, luego, en votar por la negativa la iniciativa oficial en Diputados, estuvo centrada en que en el texto en discusión, el Gobierno consideró “tomar crédito” como gasto corriente, es decir que podrá endeudarse como lo hizo el año pasado pero sin la venia legislativa.

El oficialismo pidió la semana pasada, antes de que comenzara la Semana Santa, una sesión especial para ayer en cada una de las Cámaras, preocupado porque hoy se renueva la mitad de la Cámara de Senadores y mañana, la mitad de Diputados; en la Cámara Baja, el peronismo perderá la mayoría simple (la mitad más uno de los votos) que necesita para aprobar casi todas de las normas. Sin embargo, el día fue complicado para el Ejecutivo y, por momentos, en Casa de Gobierno se dio el proyecto por perdido. La mañana empezó difícil para el PJ porque en el Senado no pudo conseguir en un primer momento el cuórum (número de integrantes de la Cámara necesario) que requería para empezar con la sesión legislativa. Esto generó el primer round del día entre el PJ y el radicalismo, porque mientras los primeros interpretaron de una manera el artículo 30 del reglamento interno de la Cámara, referido a los llamados a sesiones cuando no está el número necesario, los segundos lo hicieron de otra forma.

La hasta ayer presidenta provisional del Senado, Myriam Gallardo (que estaba en el lugar del vicegobernador Carlos Ciurca porque el gobernador Francisco Pérez está de viaje por Italia) aseguró que “está previsto extender algunas horas el llamado a la sesión si esta no empieza por circunstancias especiales, como ocurrió en este caso, ya que había legisladores que no llegaban por un problema en el Acceso Este. Si diez integrantes de la Cámara lo piden, como ocurrió, se puede extender el llamado”, aseguró ante Edición UNCUYO. Pero por otro lado, el presidente de la bancada radical, Armando Camerucci, presentó una nota firmada por el resto de los partidos de la oposición, que decía lo siguiente: “Los senadores de la UCR, Arturo Illia, PD, PRO y Frente Renovador manifiestan que al no haberse obtenido el cuórum, en los términos establecidos por el art. 30 del Reglamento Interno, la Sesión Especial convocada para el día de la fecha, mediante Resolución 106/2014 ha fracasado, al no haberse solicitado ninguna prórroga al momento de vencido el plazo de media hora”.

En medio de esta puja, el oficialismo postergó la sesión hasta las 12 del mediodía (sin representantes de partidos de la oposición presentes), luego llamó a un cuarto intermedio hasta las 13 y siguió con la misma modalidad durante la tarde. ¿Por qué? El oficialismo tenía asegurados los votos en el Senado pero el problema era Diputados, donde los posibles bloques aliados, como el PD y las dos radicales disidentes, no habían confirmado que harían posible la norma. Por lo tanto, de nada le servía al gobierno de Pérez tener una sanción de la Cámara Alta si no conseguía la definifiva en Diputados, sabiendo que los días que vendrían serían más adversos aún debido a la nueva composición legislativa.

Durante la siesta, los teléfonos ardieron y hubo una reunión clave en la que participó el ministro de Hacienda, Marcelo Costa, con representantes demócratas. El presidente del PD, Richard Battagion, advirtió que el partido no avalaría la norma pero, a medida que corría el reloj, aumentaron los rumores de que podrían votar divididos los cinco legisladores que componen hasta mañana (cuando la fuerza se quede con soólo dos diputados) la bancada, o que podrían llegar a abstenerse en la votación y, de esta manera, al no levantar la mano junto con el radicalismo, harían posible la ley. Eso fue lo que finalmente ocurrió.

A las 19.00, después de dos nuevos cuartos intermedios (estaba prevista la sesión, primero para las 17.00 y luego para las 18.00), el Senado empezó a debatir la norma y, a esa altura, era un hecho que el Ejecutivo tenía la votación cerrada en la Cámara Baja. Sin presencia opositora, solo del demócrata Ernesto Corvalán (que reporta al exdiputado nacional Omar de Marchi), comenzó la discusión. Una hora y media después, con los votos del oficialismo y de dos bloques aliados (Nuevo Encuentro, que integra Alejandra Naman, y Unidad Popular, compuesto por Guillermo Amstutz y Guillermo Montes), el proyecto salió aprobado. Corvalán se abstuvo, pero su presencia fue clave porque dio cuórum.

Pasadas las 20.30 y durante más de tres horas, la Cámara Baja trató la norma. El primero en hablar fue el diputado radical Víctor Scattareggia, quien adelantó el voto negativo de su bancada y señaló: “Con este proyecto se pretende tener la posibilidad de poder usar el 100 por ciento de lo que el Presupuesto 2013 autorizaba como endeudamiento o financiamiento para el ejercicio 2013” y que, precisamente por contemplar “endeudamiento”, “se necesita el voto de los dos tercios de los legisladores de ambas Cámaras”. Además, dijo que tanto la sesión previa realizada por la Cámara Alta como la convocatoria a sesión especial de la Cámara de Diputados, estaban “viciadas de nulidad”. El radicalismo ya adelantó en los días previos que tenía previsto presentar un pedido de inconstitucionalidad por este proyecto. La diputada Silvia Ramos, quien habló como representante del oficialismo, acusó a la UCR de “obstaculizar la gestión de Gobierno”.

La iniciativa fue aprobada por 23 votos a favor (de los bloques del Frente para la Victoria, Nuevo Encuentro, las dos diputadas disidentes del bloque radical Leandro Alem y Unidad Popular), 17 en contra (del bloque de la UCR) y 5 abstenciones (del PD). En tanto los diputados Fabián Miranda (FPV), Humberto Montenegro (UCR) y Daniel Cassia (Frente Renovador), estuvieron ausentes. De esta manera, el PD posibilitó que saliera la norma (si hubiera votado con la UCR, no salía) como también las legisladoras de la UCR que hoy terminan su mandato. Ellas son Liliana Vietti y Teresa Mazza. La primera justificó en el recinto: “Es una forma de garantizar la funcionalidad básica del Estado”.