Vanesa Aspitia tiene 33 años, cuatro hijos y lucha por su vida en la unidad de terapia intensiva del hospital Schestakow, después de haber sido brutalmente golpeada por su expareja, Jesús Navarro, en la noche de este martes en plena avenida Mitre al 1800, de la ciudad de San Rafael.

Aspitia, de acuerdo a lo que confirmaron fuentes oficiales a Diario San Rafael, sufrió una fractura en el cráneo, como consecuencia de los golpes que le propinó su expareja, no sólo de puño sino incluso contra un cordón de cemento.

Todo sucedió cuando la víctima se desplazaba en bicicleta por aquella avenida y fue abordada por el agresor, Navarro, quien comenzó a darle golpes de puño en plena calle.

Navarro por estas horas está internado en el tercer piso del nosocomio a raíz de las lesiones que le propinaron testigos del hecho. Mientras permanece con custodia policial y será imputado por intento de femicidio, según difundió el Diario de San Rafael.

El hombre quedará detenido por la policía y la imputación será establecida por el fiscal Mauricio Romano, quien lleva adelante la investigación, según informó Los Andes.

"El no aceptaba la separación"

Javier Cortés, hermano de Vanesa, habló con Radio M, de San Rafael, y aseguró que Jesús Navarro "no aceptaba la separación". Según la información que se dio esta mañana en el diario web mediamza.com  el hermano de la víctima aportó los siguientes datos: Vanesa salió con su agresor por un año. No obstante, dijo que, tres meses atrás cuando la relación se rompió, él empezó a “molestarla”, por lo que ella acudió a la Policía.

Tras dos violentas irrupciones en la vivienda de la víctima, Navarro fue arrestado y pasó tres semanas privado de su libertad en la Comisaría 8º.

"Cuando Jesús salió, comentó Cortés, “dejó de molestar”. Pero la interrupción duró poco. "Pronto volvió a asediarla por lo que hace un mes se había impuesto una orden de alejamiento", se informó desde ese matutino.