El gobernador Rodolfo Suarez autorizó que los comercios en San Rafael cierren más tarde que en el resto de la provincia, es decir, a las 20, y los almacenes, a las 21. Con este cierre escalonado, buscan evitar aglomeraciones en el transporte público de pasajeros. Este pedido había sido realizado por el intendente Emir Félix y la cámara de comercio departamental, y fue aceptado por Suarez, que firmó el Decreto 941 para habilitar esta extensión en el horario de atención respecto del resto de los departamentos mendocinos.

La normativa señala que este cambio "contribuirá a desconcentrar la cantidad de personal y/o empleados que requieren el uso del transporte público de pasajeros en los horarios de finalización de cada actividad, y del público que eventualmente asiste a las mismas".

Con este cierre escalonado, buscan evitar que todos los trabajadores utilicen el transporte público a la misma hora y que haya aglomeraciones de consumidores entre las 18 y 19 en algunos tipos de comercios.

El cronograma sanrafaelino quedó definido así: los supermercados, mayoristas y locales de venta de materiales para la construcción cerrarán a las 19; el comercio en general, a las 20; y las despensas, mercaditos, almacenes minoristas y todo comercio de proximidad, a las 21. 

El Gobierno pide redoblar esfuerzos "en esta etapa on/off"

Para bajar la circulación de personas y evitar la propagación aún mayor del coronavirus, el gobierno provincial suspendió las reuniones sociales y los encuentros en bares. Sin embargo, para el cumplimiento de las medidas solicita que los mendocinos sean responsables y tomen conciencia. El turismo interno, los gimnasios y la actividad deportiva continúan habilitados.

San Rafael sigue sin tener casos de coronavirus. Félix decidió aumentar los testeos, pero mantiene su postura de aislarse del resto de la provincia. Por esto, rechazó habilitar el turismo interno en el departamento, lo que generó que deba otorgar subsidios al sector turístico y hotelero por la falta de actividades.

Además, el intendente anunció una ayuda económica de $ 15 000 para los dueños de los jardines maternales. A la vez, el municipio aportará $ 15 000 por cada maestra que sea empleada (12 000 como sueldo y 3000 para los gastos del empleador) y 10 000 pesos por cada maestra que facture por su trabajo como monotribustista. Las maestras de los jardines deberán elaborar materiales didácticos.