La chica de 13 años, que era intensamente buscada por su desaparición este lunes, declaró en la fiscalía de Gustavo Pirello que sufre maltratos en su casa, por lo que el representante del organismo abocado a la investigación de homicidios y cuestiones relacionadas al paradero de personas pidió la intervención del Organismo Administrativo Local (OAL) y la Dinaf. Por lo pronto, la joven no regresará a la casa de sus padres y decidió quedarse con su hermanastro, que vive en Guaymallén y, según declaró, “abandonó la casa de sus padres por los maltratos que recibía”.

En relación con lo relatado por Samira y su hermanastro, los padres de la menor serán investigados por lesiones leves agravadas por el vínculo y por ocultar información cuando realizaron la denuncia por averiguación del paradero de su hija. La violencia habría sido ejercida por su madre, mientras su padre se ausentaba del domicilio para trabajar, informó Sitio Andino.

Samira Rodríguez salió del Colegio Manuel Belgrano de Godoy Cruz, establecimiento al que asiste en turno mañana, y no regresó al domicilio donde vive con sus padres en el Barrio La Estanzuela. Pasadas las horas, este lunes 24 sus progenitores realizaron una denuncia solicitando la búsqueda de su hija por parte de la policía y comenzó a viralizarse el pedido a la sociedad mendocina en todas las redes sociales.

Tras casi un día de incertidumbre sobre la integridad de Samira, fue encontrada en la mañana de este martes, por efectivos de búsqueda de personas, en la casa de su hermanastro de 19 años.

La joven presentaba lesiones leves que, según declaró ante la fiscalía, habían sido ocasionadas por sus padres, lo que la llevó a tomar la decisión de huir de su casa, como lo habría hecho su hermano anteriormente por estas situaciones de violencia.

El joven, actualmente padre de dos hijos, habría sido apuñalado por su madre, lo que lo llevó a irse del hogar. Ante las situaciones contadas, pidió quedar a cargo de la guarda de Samira y de otro hermanito de 11 años.