Está claro que la vida para la humanidad cambió desde que se decretó la primera cuarentena obligatoria, allá por mediados de marzo. Para mucha gente, aunque con distintos matices, trajo consecuencias no queridas, como la ansiedad. En una entrevista brindada a Radio U, la psicóloga Julia Quiroga aconsejó hacer ejercicios y desconectarse de lo virtual para salir de esa rutina.

“Pasa mucho esto de esperar a pedir ayuda para cuando ya estamos ahogados, cuando ya el agua nos llegó al cuello. Entonces está buenísimo poder trabajar para la prevención. Poder darnos cuenta, estar atentos a las señales que nos va mandando nuestro cuerpo cuando va sintiendo malestar”, aseguró Quiroga.

¿Cómo pasa factura el cuerpo? “Con los nudos en la garganta, con los nudos en la panza, con la digestión, que te cae mal la comida, la espalda que te empieza a doler, y así podemos ver un sinfín de síntomas. Pero el síntoma es un llamado de atención, ese llamado de atención que nos hace el cuerpo de que tenemos que hacer algo diferente”, añadió la especialista.

Los argentinos y la cuarentena: cada vez más deprimidos y ansiosos

Un informe del Observatorio de Psicología Social Aplicada (OPSA) de la Facultad de Psicología de la UBA concluyó, a través de encuestas, que los padecimientos psicológicos de argentinas y argentinos se elevaron notoriamente durante el aislamiento obligatorio. El estudio se viene desarrollando desde antes de la cuarentena obligatoria, con una actualización cada diez días.

Vivir en modo automático

Un problema que tiene la vida agitada es que “el cuerpo se acostumbra a vivir en ansiedad”, sostuvo Quiroga. Se genera la adrenalina y las personas se empiezan a hacer adictas a ella.

“Entonces, cuando le decimos a esa persona que se calme, se relaje, es peor, porque su cuerpo necesita esa adrenalina —sopesó la psicóloga—. La tarea es difícil porque hay que empezar a escuchar, a bajar los decibeles, a respirar y empezar a ser conscientes de que estamos viviendo acelerados, apurados, que no nos damos cuenta ni de qué comemos. Se nos pasó la mañana y no nos dimos cuenta ni de qué hicimos, porque estábamos viviendo en un modo automático, por así decirlo”.

Efecto pandemia: ¿cuáles son las señales de fatiga mental?

Una reorganización de los hábitos del sueño, alimentación y ejercicio físico ante la ruptura de las rutinas que se llevaban antes de la cuarentena resulta fundamental para evitar los signos de "fatiga mental o cognitiva", que pueden derivar en dolores musculares o angustia, afirmó un especialista del Instituto de Neurología Cognitiva (Ineco) a través de un comunicado.

Moverse

Quiroga dijo que, sobre todo en este contexto, la gente escucha un “pájaro carpintero” que taladra la cabeza con los "deberías”, con lo que hay que hacer. ¿Cómo silenciarlo? “Lo mejor es empezar a hacer algo, porque el primer paso no te va a llevar a donde vos querés, pero te va a sacar de donde estás”, aconsejó Quiroga. Además de la desconexión digital, algo fundamental para distraer la mente es mover el cuerpo, hacer alguna actividad física. 

“Salir a caminar, dar una vuelta, despejar, porque el cerebro empieza a darse cuenta de que no solo hay estrés, sino que también se pueden generar otros tipos de energías en él, que también puede recibir placer, que puede recibir bienestar”.

Escuchá la entrevista completa.