Ricardo Cohen, más bien conocido por su seudónimo Rocambole, explicó en qué está basada su nueva muestra. La inspiración esta vez la halló en dos citas del filósofo francés Guy Debord: “Los mecanismos de vigilancia del sistema se irán perfeccionando con el pasar del tiempo al punto de llegar a tener cámaras de seguridad en nuestros bolsillos” y “Los campos de batalla de las próximas guerras mundiales serán las pantallas”.

La muestra "La batalla de las pantallas" invita a reflexionar sobre este mundo en el que estamos inversos, donde esta tecnología convive con nosotros las 24 horas del día.

Antes de iniciar su carrera como docente en la Universidad de La Plata y de ser un exponente nacional del arte plástico, Rocambole trabajaba con unos amigos que se dedicaban a la música. Diseñaban afiches, volantes, entradas, escenografía y las tapas de sus discos. Esos amigos conformaron nada más ni nada menos que el grupo Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.

Los primeros años como artista fueron difíciles. “Fue durante una época muy oscura de la historia argentina, en la que era un delito que las personas se reunieran. Grupos de jóvenes se encontraban en una suerte de centros culturales clandestinos en la ciudad de La Plata para compartir su obra sin ningún fin de lucro”, expresó.

Cohen es un gran exponente dentro del mundo del rock argentino. Uno de sus primeros trabajos fue a fines de los 60’ junto al grupo La Cofradía de la Flor Solar, uno de los miembros de esta banda luego sería Skay Bellinson, años después guitarrista de Los Redondos.

“Nos dimos cuenta de que un disco debía ser una obra conceptual, donde intervinieran de igual manera la poesía, la música y el arte plástico. Debían dar un mensaje, no sólo ser una lista de canciones”, dijo.

 Si bien Rocambole es crítico de ciertos aspectos de la tecnología no lo convierte en un reacio de ella. “Trabajo con computadoras y me gusta mezclar la imagen artesanal con la digital. Además, tener la posibilidad de estar en contacto minuto a minuto con un universo comunicacional es algo fantástico, pero esto puede generar dependencia y hasta daños mentales”, sostuvo.

Además agregó que todo descubrimiento tecnológico trajo consigo un cambio social, desde la imprenta, pasando por la fotografía, el cine y la TV. Pero en este caso, la tecnología está inmersa en un sistema materialista que alienta el capitalismo y fomenta el consumo.

Un ejemplo muy claro para él es en el momento en el cual se encuentra con su público en charlas o muestras. “La gente se saca fotos conmigo e inmediatamente después tienen que subirlas a Internet porque si no parece que no estuvieron allí. La realidad real está siendo sutilmente reemplazada por la realidad que ocurre dentro de las pantallas" concluyó.

 “La gente se saca fotos conmigo e inmediatamente después tienen que subirlas a internet porque si no parece que no estuvieron allí. La realidad real está siendo sutilmente reemplazada por la realidad que ocurre dentro de las pantallas" concluyó.

La muestra permanecerá hasta el 9 de julio y este 23 de junio a las 21 habrá una visita guiada, en la que se podrá recorrer la exposición y conocer en profundidad la historia que se esconde detrás de cada una de las obras. Por otra parte, el jueves 29, en la sala Chalo Tulián, se proyectará el documental “Olor a tigre” (1989), dirigido por Rocambole y Alejandra Ceriani, a las 21 en el Espacio Julio Le Parc.

“Olor a Tigre” es un mediometraje que Alejandra Ceriani y Ricardo “Mono” Cohen filmaron en 1989 y en el que los autores buscaron mostrar parte de la intimidad de los recitales de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota en la etapa de “Un Baión Para el Ojo Idiota”, tercer disco de la banda editado en 1988.

La circulación de “Olor a Tigre” estaba restringida hasta que comenzó a circular por redes como YouTube o Vimeo. Allí, además de extractos de conciertos, se puede observar al Indio Solari, Skay Beilinson, la Negra Poly, Sergio Dawi, Semilla Bucciarelli, Walter Sidotti, relacionándose detrás del escenario.