El lunes 24, día posterior a las elecciones generales realizadas en el país, el monolito erigido en Plaza San Martín de ciudad en homenaje a Madres de Plaza de Mayo amaneció sin su placa recordatoria. El hecho fue advertido por Virtudes Della Santa, integrante del Grupo de Apoyo a las Madres de Plaza de Mayo e inmediatamente comunicado a la Dirección de Derechos Humanos de la Provincia.

El monumento en forma de pañuelo elaborado por internos del penal San Felipe fue inaugurado el 26 de marzo último como parte de los actos oficiales en recuerdo de los 30 mil desaparecidos que dejó la última dictadura cívico militar. “Porque la única lucha que se pierde es la que se abandona”, reseñaba el texto explicativo firmado por el Gobierno de Mendoza en la placa destinada a reivindicar el valor y la lucha incesante de las Madres.

El robo no es considerado un hecho aislado por los organismos de derechos humanos, ya que a partir del avance de los juicios de lesa humanidad realizados en la provincia y la apertura de nuevas causas de este tipo se han ido incrementado los ataques a los símbolos de Memoria, Verdad y Justicia. El caso más representativo lo constituyen las continuas embestidas que sufrió la Plaza de La Memoria de San Rafael durante el año pasado y la primera mitad del corriente.

Las placas ubicadas en las afueras de la Casa de Gobierno que recuerdan los nombres de las personas desaparecidas en la provincia también fueron violentadas a principios de 2011, entre otros casos.

Para Virtudes Della Santa este accionar sólo puede desprenderse de aquellos “que llegan al límite de la impotencia” al advertir que las heridas del pasado reciente comienzan a repararse luego de “tantos años de impunidad. Y más aún cuando se confirma la profundización de los procesos judiciales e investigaciones contra genocidas y colaboracionistas de la dictadura”.

Por su parte y en el mismo sentido, el Dr. Pablo Salinas - abogado querellante en los dos juicios contra represores realizados en Mendoza -, opinó que “a los represores les molesta que nuestros compañeros sean homenajeados y valorados. Por eso rompieron las placas de la Casa de Gobierno, por eso atacaron los monumentos en San Rafael y por eso atacan ahora a las Madres”. El referente recalcó que “de todos modos eso no les va a servir porque vamos a multiplicar las placas, las pinturas y los monumentos”.

NU Digital consultó sobre las medidas que se tomarán al respecto a la directora de Derechos Humanos de la provincia, María José Ubaldini, quien ya al tanto de lo sucedido informó que se repondrá la placa y que se maximizarán las medidas de seguridad para que no vuelvan a ultrajarse símbolos de tamaña envergadura para la democracia.

Además, contó que los mismos internos del penal están trabajando en una réplica de la escultura del pañuelo para ser enviado a la sede central de Madres, en Buenos Aires. “Cuando las Madres vieron el monolito que habían hecho para sus compañeras de Mendoza los chicos del penal, pidieron uno igual. Y a los artistas les encantó la idea de homenajearlas a ellas también”, relató al respecto.

Ubaldini descartó que el daño provocado en el monolito pudiera tratarse de un simple acto de vandalismo al explicar que se trataba de una placa enchapada que no representaba ningún valor material. “Cuando se mandó a hacer, decidimos que no sea trabajada en bronce para evitar justamente que sea extraída para su posterior venta”, contó.

Si bien la funcionaria reconoció que no puede relacionarse el hecho directamente a cuestiones ideológicas, porque se carece de pruebas, explicó también que todos los casos de esta índole han sucedido en fechas simbólicas tales como el 24 de marzo o en medio de los procesos judiciales contra los represores. “No es un dato menor que la desaparición de la placa haya ocurrido en el contexto electoral donde triunfa el proyecto que impulsa la reivindicación de la memoria y la justicia”, expresó.