Con la intención de conocer las causas de este conflicto que perjudica tanto a la cotidianeidad de los argentinos como al marco económico del país, NU Digital dialogó con el ingeniero Ricardo Buyatti, reconocido en el área porque además se desempeña como director de la Refinería de Luján de Cuyo (YPF). Sin embargo sus declaraciones resultaron insuficientes, ya que el entrevistado se disculpó por no “contar con el poder de saber explicar qué es lo que está pasando”.

“En realidad la falta de combustible ha sido una constante en nuestro país en los últimos años pero no sé por qué en la actualidad se ha planteado la profundización de este conflicto”, respondió en un primer momento. Más tarde reconoció que una de las principales dificultades se vincula con el crecimiento económico y de infraestructura que encarna el país en los últimos años. “Hay que entender que en este contexto YPF es el 50 por ciento del mercado de petróleo y por lo tanto no tiene la capacidad de abastecer la totalidad de ese mismo  mercado. Las estructuras no se han adaptado y eso hace difícil el abastecimiento sumado a que los precios internos son muy bajos referidos a los precios externos”. Para el ingeniero, esa situación provoca una” importación restrictiva”. Y aclaró que el problema de fondo es que “el mercado mismo termina impidiendo la libre entrada y salida de los productos”.

Frente a la falta de acuerdos entre el  gobierno nacional y las empresas para dar salida a este problema,  las provincias petroleras que integran la OFHEPI firmaron esta tarde un acta a través de la cual se le exige a las operadoras petroleras "incrementar el nivel actual de producción de hidrocarburos un 15 por ciento promedio durante los dos próximos años” y advirtieron la posibilidad de quitar la concesión de explotación a las empresas que no cumplan los objetivos.

Sobre esta media adoptada por dicho organismo, también NU Digital consultó a Buyatti, quien nuevamente eludió brindar una respuesta ampliada y sólo declaró que “la única salida al conflicto pasa  por un verdadero acuerdo entre ambos sectores”.

“Las empresas de una nación y el gobierno de esa nación no pueden ser enemigos, ambos sectores tienen que trabajar para el bienestar país”, respondió el presidente regional del IAPG.