El descontrol de las cuentas públicas hace cada vez más incierta la suerte del presupuesto 2016. Si bien la aparición de la nueva pauta sería una señal de que se retoma oficialmente la transición, aún no hay noticias de ella. Noticias oficiales, claro está. Sin embargo, fuentes del radicalismo aseguraron que, desde mediados de la semana pasada, se han reanudado las reuniones extraoficiales entre la gente que designó el gobernador Francisco Pérez para hacerse cargo del traspaso del poder y los elegidos por el gobernador electo, Alfredo Cornejo.

En tanto, en on, la única respuesta que sale del entorno del nuevo gobernador es que todo su equipo está trabajando a destajo para hacerle frente a una gestión que al menos, hasta que se salde la deuda con los proveedores –la reconocida y la que está en el “pinche”, es decir, la no registrada– será dificultosa. Hasta ahora, lo único que se ha podido acordar con Pérez es que dejará depositado el dinero para pagar sueldos y aguinaldos de diciembre.
 

Por qué no se oficializan las reuniones

Desde el radicalismo aseguraron que, aunque no lo reconozcan en público, los representantes de Pérez y Cornejo se reúnen desde mediados de agosto, principalmente por dos temas: los proveedores y la renegociación del contrato con el banco Nación. El punto es por qué estas reuniones no se vuelven oficiales. Lo cierto es que hay una fuerte presión del FpPV para que Pérez no arregle nada con la oposición y mostrar una postura rígida hasta las elecciones generales.

Los que contaron que estas reuniones se han estado desarrollando “en las sombras” también dicen que la gente de Cornejo ha tomado contacto directo con los proveedores afectados por la falta de pago y que han tenido conversaciones al respecto de cómo se abordará esta situación de cara a la próxima gestión. Sin embargo, no van a hacer oficial ninguna estrategia para que el peronismo no se desentienda del tema y busque una solución al descalabro de las cuentas públicas.

En tanto, el próximo presupuesto es aún una utopía, pues aunque haya transmisión extraoficial de información, formalmente no se puede avanzar en una pauta sin tener los datos claros. Además, y aunque la Constitución provincial determine que debe enviarse a la Legislatura en setiembre, nunca se ha presentado un presupuesto antes de fines de noviembre o principios de diciembre. Esta no sería la excepción.
 

Paso a paso

Lo que pueden hacer hasta el momento los radicales es ir apagando uno a uno los incendios. Por lo pronto, tal y como lo dijo Martín Kerchner, revisarán los pases a planta después del 30 de junio, tal y como lo dice la Ley de Responsabilidad Fiscal.

Otro paso que aseguran que darán los que serán nuevo gobierno es blanquear la deuda "pinche". ¿En qué consiste? ¿Qué rubros la integran? ¿Cuál es el monto total de esa deuda sin registrar? Son todos interrogantes a desentrañar. También extraoficialmente, se dice que es de 500 millones de pesos y que antes de que se retire el gobierno de Pérez deberá oficializarse.

En tercer lugar, quieren definir qué pasará con la renovación del contrato del Banco Nación, que por ahora está frenado. Lo que se sabe es que la nueva gestión quiere que se haga cargo de financiar la deuda que dejará el peronismo –a través de un crédito a largo plazo y a baja tasa– para confirmarlo como la entidad financiera de la Provincia.

Por último, y una vez que el gobierno entrante ordene esta información, verá cómo comunicar lo que se viene. Lo que intentarán es evitar que se trate de un ajuste, puesto que no sería una forma positiva de comenzar una gestión.