Leonardo Pelletan es biólogo molecular, hizo su Doctorado en Ciencias Biológicas en la UNCUYO y realiza un posdoctorado en el Conicet. Además, trabaja en el Instituto de Medicina Reproductiva, en la calle Belgrano. El científico dijo a Unidiversidad que hay un “boom” en su actividad.

En este sentido, señaló: “Hubo un estudio en una universidad de Suiza (la Universidad de Ginebra) que concluyó que los hombres de hace 50 años tenían el doble de espermatozoides que los de ahora”, señaló Pelletan.

El tabaquismo, el sedentarismo, la obesidad y el trabajo con químicos son los principales factores que atentan contra la cantidad y la calidad del esperma, apuntó el científico. Además, influye el hecho de que los hombres deciden tener hijos a una edad cada vez más avanzada. Estos dos motivos son fundamentales para entender por qué aumentan las consultas en este campo.

La reproducción asistida se usa principalmente en tres casos: primero, cuando el hombre tiene disminuida la cantidad, movilidad y forma de los espermatozoides. En segundo lugar, hay pacientes que directamente no tienen espermatozoides, pero se les puede hacer una punción en los testículos y extraerlos. El último ejemplo, el que más se ve, informó Pelletan, es el de aquellos hombres que optan por las donaciones de esperma para su pareja.

“Es también una cuestión social: todos estamos postergando mucho la paternidad. Tenemos la cabeza en estudiar, en capacitarnos, en viajar, y la determinación de tener hijos se demora más en llegar. Los cambios de pareja, querer construir la casa, querer cambiar el auto (…) Nuestros abuelos fueron papás a los 20 años, pero las nuevas generaciones están postergando la paternidad y cada vez tienen que recurrir más a tratamientos de fertilidad”, analizó el científico.

En los últimos años, el campo de la reproducción asistida creció mucho y se mejoraron los tratamientos de fertilidad. Mediante los estudios genéticos, se trata de buscar el óvulo perfecto y el espermatozoide perfecto, y así lograr un buen embrión, indicó Pelletan.

Matrimonios y algo menos: en 16 años se redujeron en el 50 %

Mientras que en el año 2000 hubo más de 10 000 casamientos en Mendoza, hacia 2016 el total apenas superó los 5000. Cambios en el aspecto vincular y nuevas formas de concebir la pareja, entre las principales causas.