Trascendió a partir de las 21.30 del sábado 3 de octubre hasta hoy el contenido del impactante informe técnico de la UNCUYO en la crónica de Unidiversidad titulada “El derrame de la Barrick envenenó el agua de Jáchal”.

Los análisis químicos y microbiológicos de la Facultad de Ingeniería de la UNCUYO, encargados por la Municipalidad de Jáchal, demuestran la contaminación de la cuenca del río Jáchal con metales pesados en dosis de hasta 14 veces por encima de los valores tolerables según la normativa nacional.

El vertido furtivo del 13 de septiembre producido por la minera Barrick en Veladero contaminó al agua de los ríos de deshielo. Se encontraron aluminio y manganeso (en gran proporción), además de arsénico, boro, cloruros y sulfatos, peligrosos para cualquier tipo de vida en la zona. Además, se detectaron bacterias muy nocivas y difundidas, como la Escherichia coli, en el fluido en la zona donde se originan los ríos montañosos.

Los datos publicados por el portal universitario fueron replicados por varios sitios locales como El Sol digital, Diario UNO (aunque ahora la nota no aparece en el sitio) y Jornada Online. En tanto, Vox trata de avanzar en el caso y toma las declaraciones del secretario de Ambiente de Gioja, Raúl Tello, quien dijo: “Hasta el momento todos los estudios locales e internacionales desmienten presencia de metales prohibidos, por lo que no sabemos cómo una Universidad mendocina llegó a esa conclusión”.

La nota es encarada con la advertencia de que quieren que se investigue la posible contaminación de los ríos de la región. Esto es impulsado por los abogados querellantes en la causa judicial del derrame. Allí también aparece Gioja hablando y reaccionando al informe técnico de la UNCUYO y de quienes lo impulsan dentro de la Justicia desde el miércoles 30 de septiembre, cuando les llegó la documentación.

Tello le hace la lectura política y electoral al caso: “Acá tenemos otros problemas de carácter político, donde sectores macristas mendocinos intentan restarle votos al oficialismo, presionando a la gente a través de un boicot a productos locales. Esto es completamente absurdo, ya que la producción de nuestra Provincia no afecta en nada a la de nuestros vecinos”.