La decisión del presidente de Estados Unidos (EE. UU.), Donald Trump, de retirar ese país del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático, ha generado rechazo general y hay distintas visiones sobre las consecuencias de este accionar del controversial mandatario republicano. Algunos especialistas opinan que otros países podrían imitar a EE. UU., mientras otros consideran que es una decisión completamente aislada.

En la tarde del pasado jueves 1.º de junio, Trump anunció la salida de EE. UU. del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático. Este había sido convenido el 30 de noviembre de 2015 en la capital francesa durante la XXI Conferencia sobre Cambio Climático (COP 21). Firmaron ese tratado los 195 miembros de la ONU el día 22 de abril de 2016, fecha en que se conmemora el Día de la Tierra.

Ilustración de cómo la contaminación industrial favorece el avance del cambio climático. Imagen ilustrativa publicada en emaze.com

El ingeniero forestal del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianigla) del Conicet Mendoza, Ricardo Villalba, se mostró preocupado por la decisión de Trump, ya que EE. UU. es el segundo país que más gases emite; por lo tanto, un país que contribuye al avance del cambio climático. El especialista comentó a Unidiversidad que esta determinación se debe a que esta nación, al igual que otras, como China, le deben su desarrollo al uso de gases fósiles que perjudican al medioambiente y es por ello que no les resulta conveniente comprometerse a un acuerdo internacional para la reducción del uso de esos gases.

Según la perspectiva de Villalba, la decisión de EE. UU. de abandonar el acuerdo podría ser imitada por otras naciones, ya que es un país hegemónico y la mayor potencia mundial. “Si EE. UU. tenía un compromiso y lo deja, y comienza una carrera desmedida para fortalecer su economía, esto tiene repercusiones a escala global”; aseguró el referente.

La situación significa, según el ingeniero, un retroceso y una marcha atrás en el tema, y una gran preocupación, porque el cambio es un fenómeno y una problemática global, es decir que afecta a todos los habitantes del planeta. Villalba ejemplificó con las grandes tormentas que han devastado producciones enteras en Mendoza en los últimos meses. Estas son, a las claras, consecuencias del cambio climático.

Por otro lado, el analista de relaciones internacionales Pablo de Rosas consideró que, aunque la noticia es muy reciente, él cree que provocaría un aislamiento repentino y abrupto del país norteamericano en un intento de salvar la economía, “tirando por la borda” muchos años de trabajo sobre este tema. De manera contraria a Villalba, De Rosas no cree que otros países imiten la decisión de EE. UU.

Además, consideró que la decisión de Trump es puramente de tinte populista y que no resguardará a la economía estadounidense a largo plazo. De Rosas basó esta visión en que los productos que elabora el país deben atenerse a las normas de producción para la no contaminación del ambiente. Son ejemplos las empresas de motores automóviles y Boeing, la empresa de aviones, que ha trabajado arduamente en una tecnología de reducción de ruido y gases. Para el analista, EE. UU. volvería al acuerdo en el largo plazo, probablemente cuando cambie el gobierno de turno.

En tanto, el padre Eduardo Agosta, meteorólogo mendocino y partícipe de la COP 21, reflexionó que lo que en realidad quiere EE. UU. es renegociar las condiciones del Acuerdo de París, siendo esa intención lo que llevó a Trump a realizar su anuncio de retirada. En concordancia con De Rosas, dudó de que otros países repitan esta decisión.

Agosta también opinó que los argumentos de Trump no tienen sustento científico y que. probablemente. las demás partes firmantes del pacto terminen por sancionar a EE. UU. en términos de exportaciones a ese país, porque no comprarán productos que no cumplan con el protocolo contra la contaminación y el cambio climático. Además, el Acuerdo de París ha previsto premios y castigos para las partes que cumplan e incumplan –respectivamente– con lo tratado.

El religioso y meteorólogo afirmó que la próxima Conferencia sobre Cambio Climático (COP 23) será en el mes de noviembre y supuso que, en esa oportunidad, se debatirá cómo seguir adelante con la ausencia de EE. UU.

Líderes internacionales reunidos en la inauguración de la COP 21 en París, en 2015. Foto publicada en efeverde.com.

El objetivo del Acuerdo de París

En noviembre de 2015, 97 partes firmantes –96 países más la Unión Europea– redactaron un acuerdo cuyo artículo 2 establece que el objetivo de ese tratado consiste en “reforzar la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático, en contexto del desarrollo sostenible y de los esfuerzos por erradicar la pobreza”. Para ello, se establecieron tres acciones concretas.

La primera es mantener el aumento de la temperatura media mundial por debajo de los 2º C con respecto a los niveles preindustriales, en el reconocimiento de que ello reduciría considerablemente los riesgos y los efectos del cambio climático. La segunda acción es aumentar la capacidad de adaptación a los efectos adversos del cambio climático, promover la resiliencia al clima y un desarrollo con bajas emisiones de gases de efecto invernadero, de modo que no comprometa la producción de alimentos.

Finalmente, para lograr el objetivo principal, se debe elevar las corrientes financieras a un nivel compatible con una trayectoria que conduzca a un desarrollo resiliente al clima y con bajas emisiones de gases con efecto invernadero.

Trump anunció que retira a EEUU del acuerdo climático de París

El presidente argumentó que el pacto es \desfavorable\ e \injusto\ para el país. Fue firmado en 2015 por casi 200 naciones.