Los integrantes de la Cooperativa La Terre criticaron la decisión de la Justicia de aprobar la venta a un privado de la fábrica en la que producen. Frente a esto, desde la oficina de Prensa del Poder Judicial respondieron a los cuestionamientos y aseguraron que el remate prevé el resguardo de los puestos de trabajo y que permitirá pagarle a los acreedores, incluidos los más de 200 ex empleados de industrias Matas, que esperan cobrar su indemnización.

Desde el momento en que los integrantes de la cooperativa se enteraron de la decisión de la titular del Juzgado N° 2 de Concursos y Quiebras, Gloria Cortez, cuestionaron la decisión y aseguraron que la magistrada rechazó la oferta de compra que hicieron y que nunca los escuchó.

Desde la oficina de Prensa del Poder Judicial explicaron que el síndico de la quiebra informó a la magistrada que en octubre de 2017 se venció la ocupación temporaria que tenían los obreros (aunque ellos aseguran que se extiende hasta 2020), y que esto la habilitó a abrir el proceso de venta en remate, lo que efectivamente hizo.

Incertidumbre de exempleados de Matas por una decisión judicial

La Justicia aprobó la venta en remate a un particular de las maquinarias y el predio, donde continúan produciendo los integrantes de la Cooperativa La Terre. Reclamo de la asociación de empresas recuperadas y del Foro de la Economía Social.

Siempre de acuerdo a esa fuente oficial, la jueza concretó el primer remate con un piso de 40 millones de pesos, pero como no hubo oferentes fue bajando el monto, hasta el último proceso, en que aprobó la venta a un privado por 25 millones de pesos.

Desde la oficina de prensa respondieron a dos cuestionamientos centrales de los trabajadores, quienes no entienden por qué la juez rechazó la oferta de compra que hicieron, y el segundo, por qué nunca los escuchó. En cuanto al primer punto, explicaron que la oferta incluía todas las mejoras que hicieron en el predio, pero no contemplaba un monto para el pago de las indemnizaciones de los más de 200 ex empleados de Matas ni del resto de los acreedores que esperan cobrar. En cuanto al segundo punto, comentaron que previo a tomar una decisión, la magistrada no puede recibir a ninguna de las partes interesadas, porque esto hubiera sido impropio con cualquiera de los oferentes.

Otro de los puntos que destacaron fue que la venta se aprobó con condiciones, una de las cuales fue que el adjudicatario tome a los trabajadores que actualmente están en la fábrica, es decir los 14 varones y mujeres que conforman la Cooperativa La Terre.

De acuerdo al fallo, al último remate se presentaron dos oferentes y la magistrada adjudicó la venta del inmueble y la maquinaria a un privado, Mariano Ruggeri.