Julio Cobos está feliz. En el comité provincial del mismo partido que en 2007 lo echó y lo inhabilitó de por vida para ocupar funciones o candidaturas en nombre de la Unión Cívica Radical (UCR) por ser compañero de fórmula de Cristina Kirchner, se proclamó como el gran ganador de las elecciones.

Cobos, candidato a diputado nacional en primer término por la UCR, no solo obtuvo su banca sino que se frota las manos por la proyección que este triunfo significa con miras a las presidenciales.

Desde temprano, en el histórico comité de la UCR ubicado en calle Alem se prepararon para celebrar el triunfo. Un escenario en la calle, otro en el interior del edificio y pantallas gigantes en las que se repetía la imagen de Cobos formaron parte del combo. En medio de esa escenografía, algunos dirigentes empezaron a llegar después de las 18.00 con cara de feliz cumpleaños, como Luis Petri, candidato a diputado nacional en segundo término; Juan Carlos Jaliff  y Néstor Parés, candidatos a senadores y diputados del Primer Distrito, respectivamente.

En el comité instalaron un centro de cómputos para conocer los resultados oficiales, mientras Cobos seguía de cerca los números junto a su  jefe de campaña, Mario Abed, pero en el búnker de calle San Martín Sur y Lavalle, de Godoy Cruz.

Aunque los dirigentes que se congregaron en el comité se mostraron cautos y dijeron que esperarían los números oficiales para hablar, los simpatizantes no siguieron la misma línea. Utilizaron las redes sociales para gastar a los oficialistas y subieron un video en Twitter con el título “El fantasma de la C”, en el que se veía un dibujo del gobernador Francisco Pérez caminando frente a Casa de Gobierno, perseguido por fantasmas con las caras de Cobos, y del presidente de la UCR e intendente de Godoy Cruz, Alfredo Cornejo. Al finalizar el video se podía leer la frase “Hoy más fuertes que nunca”.



Mensaje para los justicialistas

Poco después de las 20.00 llegó al comité Alfredo Cornejo. Ni bien ingresó al lugar se abrazó con Petri, ambos con un look calcado de jeans y camisa blanca inmaculada. El tono de color lo aportaron Patricia Giménez y Graciela Cousinet, candidatas en segundo y tercer término a diputadas nacionales.

Cornejo dio algunos números, aunque aclaró que no eran oficiales sino los resultados de un estudio realizado en base a mesas testigo que hizo Elbio Rodríguez. El trabajo arrojó una proyección del 47 al 50 por ciento para la UCR, y una duplicación del caudal de votos obtenido en las Primarias Abiertas Simultáneas  y Obligatorias (PASO) para el Frente de Izquierda, que en ese momento obtuvo el 7,6 por ciento de los sufragios.

Cornejo envío varios mensajes a los dirigentes del Frente para la Victoria. Les pidió que leyeran y entendieran el resultado de las urnas, porque consideró que es mucho más que una elección de legisladores nacionales, provinciales y concejales, sino la oportunidad en que los ciudadanos dan su opinión sobre la administración de la cosa pública.

El presidente de la UCR aseguró que toda la dirigencia quiere cooperar durante los dos años que le quedan de gestión al gobernador Francisco Pérez, aunque le pidió que fuera capaz de acordar y de poner en marcha políticas de Estado que no estuvieran atadas a un partido político.

Cornejo no podía ocultar su alegría, pero optó por el discurso humilde al asegurar que ganar una elección no significa tener la verdad en todo, sino que hay que estar abierto a escuchar voces diversas y que aún les falta mucho por hacer.

El intendente se encargó también de tirar flores a los candidatos radicales. Dijo que Cobos significará una verdadera renovación en el Congreso, gracias a su trayectoria. A él –indicó– se sumará Luis Petri, a quien consideró un gran legislador, y Patricia Giménez, a la que definió como una profesional con una gran solvencia técnica.

Cornejo también pidió que el Justicialismo se anime a cambiar el sistema de votación, ya que consideró a las listas sábana como obsoletas, y comentó que esto quedó demostrado en esta nueva elección.

Recepción de héroe

El comité quedó chico para los simpatizantes. A las 21.30 en la calle se concentró un gran número de seguidores, mientras seguían llegando dirigentes y candidatos, todos esperando a Cobos, a quien recibieron minutos después como un verdadero héroe.

De impecable camisa gris y jean, Cobos estaba exultante. Rodeado por los candidatos del partido, agradeció a los mendocinos por votarlo, confirmó que obtuvieron el 48 por ciento de los votos, que tendrán tres bancas en el Congreso y comentó que el vicegobernador, Carlos Ciurca, y los candidatos a diputados nacional en primero y segundo término del Frente para la Victoria, Alejandro Abraham y Omar Félix, lo felicitaron por el resultados de la elección.

Cobos fue pura sonrisa y humildad. Dijo que nadie resultó derrotado sino que ganó la democracia, y prometió asumir con responsabilidad la tarea que le confiaron los mendocinos llevando propuestas al Congreso para que se transformen en leyes.

El ingeniero de 55 años evitó en todo momento la confrontación, aunque envió un mensaje al oficialismo. Dijo que la ciudadanía está esperando que el gobierno tome la agenda de la sociedad y resuelve los problemas reales, como la inseguridad y la inflación. Recalcó que la oposición está dispuesta a ayudar, pero señaló que del otro lado debe haber alguien dispuesto a recibir ayuda.

Cobos dejó la puerta abierta para realizar alianzas, pero se preocupó por aclarar que no se trata de nombres propios sino de posibles acuerdos entre partidos políticos, cuyos máximos dirigentes deben decidir las estrategias más convenientes para responder a las demandas de la ciudadanía.

El mensaje final del ex gobernador intentó ser conciliador. Dijo que esta no es una revancha, sino una nueva oportunidad que le dieron los mendocinos, a quienes prometió compromiso y trabajo. Después llegó la fiesta en la puerta del viejo comité de calle Alem, con simpatizantes, dirigentes, papelitos y fuegos artificiales.