Refutaron los dichos del vocero del Arzobispado

Lo hizo el abogado de la Red de Sobrevivientes de Abuso, Carlos Lombardi. Dijo que la Iglesia mantiene el sistema de encubrimiento y silenciamiento de este tipo de hechos.

Refutaron los dichos del vocero del Arzobispado

El abogado de la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesiástico, Carlos Lombardi. Foto: Axel Lloret.

Sociedad

Abusos en el Instituto Próvolo

Unidiversidad

Verónica Gordillo

Publicado el 26 DE JUNIO DE 2017

El representante de la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico, Carlos Lombardi, refutó los dichos del vocero del Arzobispado, Marcelo de Benedectis, y aseguró que la Iglesia Católica mantiene el sistema de encubrimiento y silenciamiento respecto de las acusaciones de abuso sexual contra sacerdotes y religiosas.

Lombardi solicitó responder a los dichos de De Benedectis, quien concedió una entrevista a Unidiversidad en la que abordó las implicancias de la causa judicial del Instituto Próvolo, en la que están imputados y detenidos dos sacerdotes y una religiosa.

En esa entrevista, el vocero del Arzobispado subrayó que la intención de las autoridades eclesiásticas es colaborar con la causa para saber la verdad, al tiempo que aseguró que los traslados de los sacerdotes acusados son una práctica del pasado y que la Iglesia puso en marcha distintos mecanismos para evitar los abusos.

Lombardi, representante de la Red de Sobrevivientes de Argentina y apoderado de la organización en Italia –que nuclea a las víctimas del Próvolo en Verona– recalcó que, pese a las palabras de De Benedectis, nada cambió al interior de la Iglesia. Dijo que sólo pusieron en marcha medidas que son una  “cortina de humo”, pero que no modifican en nada la raíz del problema.

De Benedectis: No hay espíritu de ocultar

El vocero del Arzobispado habló sobre las acusaciones de abusos sexuales a sacerdotes en el Próvolo. Dijo que quieren Justicia y aseguró que en ningún momento pretendieron entorpecer la causa.
 

Punto por punto

El abogado discrepó con De Benedectis respecto de que las víctimas italianas debieron haber denunciado que Nicola Corradi –uno de los sacerdotes acusados– estaba en Argentina. Dijo que la Red de Sobrevivientes denunció en ese país europeo y en Estados Unidos al cura, aunque las denuncias de Mendoza recién las conocieron en 2016.

Otro de los dichos del vocero del Arzobispado que refutó Lombardi fue que el sacerdote dijo que sólo podía responder por lo que pasa en Mendoza y no por lo que hicieron en Verona o desde el Vaticano. En este sentido, el apoderado de la Red señaló que es imposible desconocer cómo actúa la Iglesia en diferentes lugares del mundo, teniendo en cuenta que su organización es verticalista, es decir que si toman una decisión en Roma, a los pocos días se conoce en todo el mundo.

Lombardi consideró falso que exista tolerancia cero de la Iglesia respecto de los abusos. Y dijo que el Papa Francisco realizó más de treinta acciones en favor de mantener el sistema de encubrimiento y silenciamiento y que todas buscan proteger a la institución, a su credibilidad y a los sacerdotes acusados.

El abogado nombró algunas de las medidas adoptadas por el Papa que, según su punto de vista, sostienen el sistema de encubrimiento. Entre ellas: mantener el secreto pontificio (juramento de silencio de todos los que participan en la pesquisa interna que hace la Iglesia), realizar la investigación canónica sin escuchar a la víctima y sin que tenga ninguna garantía en el proceso, nombrar una comisión episcopal en Argentina para monitorear el tema –pero que no tiene independencia– y continuar con los traslados de los acusados que, según Lombardi, siguen ocurriendo en forma efectiva.

El representante de la Red de Sobrevivientes también consideró falso que las autoridades eclesiásticas busquen colaborar activamente con la Justicia. Dijo que, por ejemplo, los sacerdotes que llegaron a Mendoza desde Córdoba para realizar la investigación canónica se ampararon en el concordato que el Estado firmó con la Iglesia para no brindar la información que les solicitó el fiscal.

“El concordato es una prebenda o un privilegio jurídico que le garantiza a la Iglesia tener enclave jurídico donde el Estado no se entromete, por eso la Iglesia realiza estas investigaciones paralelas. Eso es inconstitucional, porque el artículo 16 de la Constitución dice que todos los ciudadanos son iguales ante la ley y que no hay en ella títulos de nobleza ni fueros personales, y el fuero eclesiástico es un fuero personal. Son curas que juzgan curas por delitos comunes”.
 

Pedido de informe

Consultado acerca de si el Arzobispado tenía un registro de la cantidad de sacerdotes que fueron acusados de abuso, De Benedectis nombró dos casos y aseguró que ambos fueron sobreseídos. Respecto de Luis Sabarre, Lombardi aseguró que –tal como explicó el vocero– el cura fue sobreseído en una causa judicial, pero dijo que respecto de Alejandro Squizziato no hubo una causa porque los padres del niño decidieron no presentar la denuncia y que la Iglesia nunca dio a conocer los resultados de la investigación canónica. Por esto, envió una carta al Arzobispado para que den a conocer esa información. 

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