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26 DE DICIEMBRE DE 2024
Las industrias de base agrícola generan residuos que modifican el ambiente, pero existen técnicas de tratamiento y recuperación. Explica el fenómeno la doctora María Balanza, directora del proyecto "Recuperación de componentes orgánicos de matrices acuosas y agresividad de aguas naturales del sur de Mendoza", subsidiado por la Secretaría de Ciencia, Técnica y Posgrado de la Universidad Nacional de Cuyo.
Imagen ilustrativa.
Interesados en saber cómo podemos preservar el agua en sus usos industriales y de consumo, visitamos la Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria de la UNCUYO. Allí dialogamos con la doctora María Balanza, docente e investigadora, experta en la temática de tratamientos de agua. Ella nos contó acerca de las investigaciones que vienen realizando sobre cómo separar sustancias que contaminan las aguas residuales de algunas industrias para reutilizarlas y, asimismo, lograr la disminución de la incrustación en equipos que funcionan a altas temperaturas, producida por las sales provenientes del agua utilizada en los procesos industriales.
¿Qué aspectos del agua estudian?
Desde hace seis años trabajamos en dos líneas de investigación que están relacionadas con el estudio de la calidad del agua. Analizamos la agresividad de las aguas que circulan por las instalaciones industriales o domiciliarias. En otra línea, focalizamos la contaminación del agua, separando de ella algunas de las sustancias que la contaminan por medio de la utilización de membranas líquidas emulsionadas (MLE).
¿Qué son las membranas líquidas emulsionadas?
La tecnología MLE permite la recuperación de diversas sustancias que se encuentran en los residuos acuosos generados por las industrias olivícola y vínica, con estructura química de fenoles y polifenoles, que en los alimentos tienen propiedades antioxidantes.
En la industria olivícola, por ejemplo, esos fenoles quedan en la parte de agua que fue separada del aceite, con lo cual hay un desaprovechamiento de estos compuestos antioxidantes, ya que no se recuperan para el consumo. A su vez, esto trae aparejados inconvenientes de contaminación ambiental del agua, ya que los fenoles son difíciles de degradar. Por lo tanto, para impedir la contaminación hay que eliminar estas sustancias antioxidantes.
¿De qué modo es posible recuperar estos componentes antioxidantes?
En ese sentido, trabajamos en la separación de los fenoles y polifenoles de las aguas para poder volver a utilizar esos componentes antioxidantes; es decir, además de limpiar un efluente, también recuperamos las sustancias nutritivas para darles otros usos.
Con respecto a la otra línea de investigación, los estudios de la agresividad del agua, ¿por qué son importantes?
Mendoza tiene aguas superficiales que son muy duras (alto contenido de calcio y magnesio). En el caso de departamentos del sur, como General Alvear y San Rafael, por ejemplo, la dureza de las mismas es mayor que en la zona norte. Por otro lado, las aguas de origen subterráneo son aún más duras que las anteriores. Esto último es muy importante para pensar el desarrollo de la industria, ya que el agua subterránea es la empleada por las fábricas.
¿Nos podría dar un ejemplo sobre cómo actúa la agresividad del agua y los efectos dañinos que tiene?
Cuando calentamos agua y vemos que en la tetera se depositan capas de sarro, esto es debido a las características de dureza del líquido. En su uso industrial ella produce fallas, roturas o mal funcionamiento de los equipos y máquinas, dificultando la transmisión del calor y provocando obstrucciones. Para evitar estos deterioros y pérdidas económicas, se la debe corregir: más allá de usar un ablandador de agua –método muy costoso– hay que observar qué composición salina tiene y, partir de ello y de su pH, determinar qué capacidad tiene esa solución acuosa de formación de depósitos (agua incrustante) o de ataque a las instalaciones (agua corrosiva); luego, prever un modo de corrección.
¿Qué factor incide en la composición de la dureza del agua local?
La agresividad del agua dependerá del pH que posea en relación a lo que se llama el pH de saturación del agua con carbonato cálcico a la temperatura que se encuentre. Varios de los métodos tradicionales encontrados en la bibliografía para determinar ese pH de saturación del agua no se adaptan a las condiciones presentes en Mendoza, sobre todo por su elevado grado de salinidad, por lo que debe utilizarse un método que la tenga en cuenta.
¿Qué sucede cuando las máquinas industriales trabajan con agua caliente?
A medida que la temperatura es más alta, el agua es más propensa a generar incrustaciones de sales de calcio y magnesio. Por ello, para mantener la vida útil de los equipos industriales que trabajan con agua caliente se requieren mayores cuidados, ya que, una vez descompuesta, es muy costosa la reparación parcial o completa de la máquina.
Un ejemplo son las máquinas envasadoras de pulpas y otras conservas que trabajan a altas temperaturas, debido a que realizan un proceso de esterilización simultáneo al envasado. La temperatura elevada y el agua incrustante generan en muy poco tiempo la obturación de las cañerías del artefacto, a no ser que utilice algún método corrector de la agresividad incrustante del líquido.
¿Entonces, cuál es la técnica que puede frenar la agresividad del agua y reducir los daños que causa en su uso?
El método más económico es controlar el pH del agua, en función de la temperatura con la que se trabaje. Esto debe realizarse cuidando de no pasarse al polo opuesto, es decir, en vez de formar depósitos de sales, generar un agua ácida que produzca corrosiones en las instalaciones industriales.
Finalmente, nos explica Balanza, la etapa que viene es de docencia y transferencia de los resultados obtenidos en esta investigación, es decir, volcar los conocimientos para el beneficio de las industrias locales.
Proyecto de investigación subsidiado por la Secretaría de Ciencia, Técnica y Posgrado de la UNCUYO: “Recuperación de componentes orgánicos de matrices acuosas y agresividad de aguas naturales del sur de Mendoza.”
Integrantes del equipo: Directora: Balanza, María Esther. Co-Directora: Ordóñez, Alicia Lucía. Sánchez, Alicia María; Carullo, Carlos Arturo; Martínez, Antonia Silvana; Santibáñez, María Eugenia.
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