Un informe del Instituto Nacional contra la Discriminación, el Racismo y la Xenofobia (Inadi) advirtió que, en el contexto del aislamiento social obligatorio, recrudecieron conductas discriminatorias, especialmente las relacionadas con la identidad de género de las personas. Durante la cuarentena, estos discursos de odio aumentaron tanto en las redes sociales como en los medios de comunicación. En el documento también se incluyó una serie de recomendaciones sobre cómo reaccionar ante estos actos para erradicar esas expresiones.

El Observatorio de la Discriminación en Internet relevó la recepción de denuncias de prácticas estigmatizantes y discriminatorias contra el colectivo LGBTTIQ+, en particular contra la comunidad travesti y trans. Estas fueron realizadas por usuarios de redes sociales, personas vinculadas a la industria del entretenimiento y en los medios de comunicación. "Podemos adelantar que en el Mapa Nacional de la Discriminación 2019 (en elaboración), se registra un alto nivel de percepción de las redes sociales/internet como un ámbito en el que se discrimina mucho o bastante", indicó el informe que se dio a conocer este mes.

Durante la cuarentena impuesta en el país por la pandemia de COVID-19, como resultado del incremento del uso de las redes sociales (un crecimiento del 61 %, según la Consultora Kantar), se registró también un aumento de las prácticas discriminatorias, especialmente a través comentarios y de la difusión de “memes” estigmatizantes. La identidad de género ocupa los primeros lugares como tipo de discriminación, presente tanto en los comentarios como en las publicaciones, explicó el Inadi.

Discriminación en las redes sociales

El meme es un formato en el que se discrimina solapadamente y no recibe tanto repudio por parte de los usuarios y usuarios, señaló el estudio: "El modo en que operan los discursos discriminatorios a través de los memes implica un cierto grado de complicidad, ya sea a través de la reproducción y multiplicación efectiva del discurso o de la sola aprobación a través de un 'me gusta'”.

El informe indicó que las prácticas sociales discriminatorias por identidad de género y orientación sexual se basan fundamentalmente en dos construcciones sociales que han impuesto categorías duales y normalizantes: el binarismo de género y la heteronormatividad. Un ejemplo de esto puede ser el lenguaje discriminatorio en el programa de C5N conducido por Claudio María Domínguez, que realizó un clip con la expresión “virus putón”. 

"El Estado argentino está en deuda con las personas trans"

La situación de las personas travestis y trans está lejos de cumplir estándares de derechos humanos. A la desigualdad estructural que atraviesa sus vidas hay que sumarle la complicación por la pandemia y la cuarentena en el país.

Debido al confinamiento, gran parte de la industria del entretenimiento utiliza en mayor medida las redes sociales para difundir contenidos.También es mayor el nivel de exposición de los y las llamados influencers, personas que se dedican exclusivamente al entretenimiento por Instagram, Twitter y YouTube. Así, dijo el Inadi, la multiplicación de manifestaciones parece derivar en una carrera por trasgredir y provocar, con el objetivo de alcanzar mayor popularidad. Recientemente, el youtuber Yao Cabrera, que acumula una serie de denuncias en distintos lugares de Latinomérica, en diálogo con Barbie Di Rocco (que lo denunció en sus redes), ridiculizó la identidad trans y mostró fotos privadas de la influencer Kiara Acosta.

Al respecto, el documento explicó: "No hace más que reproducir un discurso social discriminatorio basado en estereotipos socialmente asentados, como la hipersexualizacion de la comunidad trans y travesti; todo esto, sumado a la exposición de la intimidad de la víctima, un acto de violencia que profundiza la desigualdad y discriminación de la cual las personas travestis y trans son objeto de manera constante".

Discurso discriminatorio en los medios

Los medios de comunicación también son parte de estas prácticas "cuando utilizan referencias estigmatizantes sobre la identidad de género de algunas personas". Por ejemplo, el 14 de abril, el diario Crónica publicó una noticia titulada: “Excliente enamorado `clavó´ a una travesti y al novio de ella”. Aquí se advierte que el título conjuga dos construcciones sociales naturalizantes: el binarismo de género y la heteronormatividad. Tratándose de contenido propalado por un medio gráfico, el contenido adquiere mayor gravedad por su potencial réplica, explicó el informe llamado Discriminación por identidad de género durante la cuarentena.

Recomendaciones

En el informe también aparece una serie de recomendaciones para usuarios de redes sociales, medios de comunicación y representantes de la industria del entretenimiento para erradicar estas conductas discriminatorias. Algunas de ellas son: no hacer referencia de la diversidad sexual y/o identidad de género como un aspecto negativo; no utilizar, ni siquiera a modo de insulto o chiste, palabras que indiquen de forma despectiva a algún colectivo social o comunidad; reportar en la red cualquier contenido estigmatizante; no fomentar los contenidos discriminatorios dándoles “me gusta” o compartiendo sus comentarios o posteos; evitar el uso de términos y expresiones que descalifican las identidades no heterosexuales y cis género, aun cuando sea con fines humorísticos (“marica”, “trava”, “torta”), ya que conllevan una carga valorativa inseparable de la estigmatización e injuria que les dio origen; erradicar representaciones que equiparan la diversidad sexual con algo amenazante o con una patología.