Reconocen a una comisaría de Godoy Cruz como centro de torturas

El Tribunal Oral Federal Nº  1 de Mendoza realizó hoy una inspección ocular en la comisaría Séptima de Godoy Cruz donde funcionó un centro clandestino de detención durante la dictadura militar. El sitio ayer había sido descripto por un testigo víctima de la represión.

Reconocen a una comisaría  de Godoy Cruz como centro de torturas

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Penélope Moro

Publicado el 23 DE DICIEMBRE DE 2010

En la jornada del martes el testigo Pablo Seydell, habló ante el Tribunal del centro de detenciones y torturas que operaba en la dictadura militar en la comisaría central del departamento de Godoy Cruz. Hasta el momento, desde que se iniciaron el 17 de noviembre los juicios por lesa humanidad en Mendoza, la mayoría de los testigos mencionaban sólo al centro de detenciones, torturas y desaparecidos al denominado D2, ubicado en la antigua central de la policía mendocina, en esta ciudad.

Ahora, tras el testimonio de Seydell, la justicia incorporó a la comisaría séptima de Godoy Cruz como un ex centro donde torturaban a detenidos y desaparecidos durante la dictadura militar. Seydell reconoció hoy las celdas y en especial el lugar donde lo torturaron con picanas en distintas partes del cuerpo. Luego indicó otro lugar del edificio donde supo estar colgado hasta quedar desvanecido y sediento, con los hombros fuera de lugar, reseñó al Tribunal, encabezado por Antonio González Macías, Juan Héctor Cortes y Alejandro Piña, el Fiscal Dante Vega y los querellantes del Movimiento Ecuménico de los Derechos Humanos y Familiares de desaparecidos.

En la recorrida Seydell señaló desde dónde “escuchaba los gritos de detenidos cuando estaban siendo torturados", e indicó el lugar donde vio a Rubén Bravo, desaparecido, esposo de la actriz Marilú Carrera, quien registra además la desaparición de su hermano y su cuñada. Seydell fue detenido a la edad de 19 años el 15 de octubre de 1976, cuando militaba en la Juventud Guevarista, y fue acusado por los dictadores de robar un banco junto a otras tres personas.

Por su parte el abogado Alfredo Guevara (hijo), querellante del Movimiento Ecuménico de los Derechos Humanos, manifestó que   ”esto nos retrotrae a una época en la cual esta comisaría era un lugar del terror, la tortura, el sufrimiento humano y desde donde desaparecieron personas”.

Al evaluar el lugar por donde transcurrió sus días Seydell, “desde el punto de vista probatorio, la coincidencia entre las declaraciones y la estructura edilicia de la comisaría donde fue torturado, hasta un patio donde recibía castigos, significa que nadie podía ignorar lo que estaba sucediendo en aquella época de la dictadura”, reflexionó Guevara.

“Recuperar la memoria a raíz de estos procesos judiciales nos va permitir como sociedad ver que esto no fue un hecho aislado, sino que realmente hubo un silenciamiento por parte de muchos sectores de la sociedad civil de lo que estaba ocurriendo”, sostuvo el querellante. Mañana se realizará una nueva jornada del juicio a represores a partir de las 8.30 en el Tribunal Oral Federal de esta capital.