"Nos movilizamos a las oficinas centrales de Munro reclamando el cumplimiento de las cautelares, que indican que debemos estar reinstalados en alguna de las cinco plantas que tiene Pepsico. El fallo dice que debemos reincorporarnos a nuestros puestos de trabajo pero, lamentablemente, Pepsico no da ninguna explicación. No nos podemos acercar a la planta porque está llena de efectivos de la Policía Bonaerense", explicó Camilo Mones, delegado gremial de Pepsico, la empresa multinacional estadounidense dedicada a la fabricación, comercialización y distribución de bebidas y aperitivos.

Por otro lado, Mones se refirió a la reunión que, este lunes, Florencio Randazzo, candidato a senador nacional por Cumplir, mantuvo con un grupo de trabajadores. En la misma mesa estuvieron el diputado nacional Leonardo Grosso y el senador Juan Manuel Abal Medina, quienes se encargaron de detallar las medidas que se están llevando adelante en el Congreso para tratar de resolver este conflicto.

"Pedimos la expropiación de la planta Florida para que podamos trabajarla de forma cooperativa y democrática. Sabemos que la empresa se está expandiendo y que piensan donar la planta para un club social. Antes de eso, pueden dárnosla", aseguró Mones.

Ante los rumores de las intenciones de Tía Marucca de ingresar en el mercado como competencia en snacks de Pepsico, Mones aclaró: "Tía Marucca es un testaferro de Pepsico. La papa frita es un producto que se vende mucho, pero es caro; por eso los supermercados tienen segundas marcas, podríamos producir para ellos. Queremos sobrevivir".