La búsqueda de María Cash, la joven desaparecida en julio del año 2011, fue reanudada con un rastrillaje en una zona del paraje salteño Palomitas. El operativo durará varios días, según dijo el abogado de la familia, Pedro García Castiella, que afirmó que esto se debe a que un testigo de identidad reservada aportó un dato "firme y preciso". 

El rastrillaje fue ordenado por la Justicia Federal hace un tiempo, luego de la declaración de una persona que habría aportado el dato del lugar. "Es necesario evacuar este dato", sostuvo el letrado ante el portal del diario El Tribuno, y calificó de "auspiciosas las expectativas existentes por este procedimiento". Además, el abogado de la familia Cash desmintió la versión sobre el hallazgo de restos que podrían ser de la joven.

El operativo se está realizando "en una zona muy focalizada" del paraje, dijo García Castiella, a 66 kilómetros de la capital de Salta. Participa personal del Programa Nacional de Búsqueda de Personas; efectivos de Gendarmería Nacional, de la Policía Federal, y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria; y Bomberos, además de perros rastreadores.

En septiembre pasado, la justicia salteña avanzaba en la creación de una comisión para investigar, junto con Gendarmería Nacional y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), la desaparición de Cash, y esta sería una de las primeras medidas ordenadas. 

María Cash desapareció cuando tenía 29 años: salió el 4 de julio de 2011 desde la terminal de ómnibus de Retiro hacia la ciudad de San Salvador de Jujuy para dirigirse a la casa de un amigo, y fue vista por última vez cuatro días después. En 2018, Julieta Leal, testigo en la causa, denunció la existencia de una red de trata de mujeres en la que estaban involucrados policías y penitenciarios, su marido entre ellos, y aseguró haber visto a la joven porteña en una casa de la localidad salteña de Campo Quijano. A partir de su denuncia, Leal comenzó a sufrir persecuciones y ataques, y perdió la tenencia de sus tres hijos.