El ex presidente de Ecuador, Rafael Correa, calificó la orden de detención emitida por la justicia ecuatoriana como un "complot" del actual gobierno ecuatoriano contra él y aseguró que Interpol rechazará la petición de su captura, en una entrevista con la agencia AFP este miércoles.

"Hay toda una hoja de ruta (…) Hay todo un complot", dijo Correa en Bruselas, para quien el "gobierno" de Lenín Moreno está "sin dudas" detrás de ello. "Él está detrás de todo esto, de la judicialización de la política", agregó.

"Interpol se toma su tiempo, analiza el caso y, si es político, lo rechaza. Tenemos la profunda convicción de que va a descartar esto, porque no hay nada más político que eso", aseguró Correas. Y agregó: "Pero suponiendo que pase la alerta roja, las autoridades belgas nunca procesarán esas tonterías".

Al ser consultado por la persona que estaba detrás de la trama que describió, Correa dijo: "Sin duda el gobierno. El gobierno lo anunció en noviembre, se reunió en secreto con (Fernando) Balda el 20 de abril, con sus abogados también".

Sobre el presidente Moreno, su antiguo aliado, subrayó: "Está detrás de esto. Pero eso es obvio. Lo está presionando. Insisto, se reunió con Balda. Está detrás de todo esto, de la judicialización de la política".

Correa dijo que él y sus abogados "no han descartado" la posibilidad de solicitar asilo político en Bélgica.

Por último, sobre un eventual regreso a Ecuador, aseguró que volver "sería casi un suicidio en las condiciones actuales". "Si fuera soltero lo haría", apuntó el ex presidente, recordando que cuando dejó el cargo le prometió a su familia varios años de estancia en Bélgica, de donde es oriunda su esposa.

El ex mandatario está siendo investigado en el caso del intento de secuestro en Colombia de un ex legislador ecuatoriano en 2012.

La solicitud la realizó Paúl Pérez, fiscal general encargado, durante una audiencia de revisión de medidas cautelares aplicadas a Correa en el caso de Fernando Balda y que tuvo lugar en la Corte Nacional de Justicia (CNJ), en Quito.

Correa, que reside en Bélgica desde hace un año, debió acudir el lunes a la CNJ en Quito, pero a su libre albedrío se presentó en el Consulado de Ecuador en Bélgica, como presunto cumplimiento de la medida cautelar que le había sido impuesta tras su vinculación penal al caso el pasado 18 de junio.

Según la disposición judicial ese día, el ex mandatario debía presentarse en el CNJ cada quince días a partir del 2 de julio, medida cautelar que, a juicio de la Fiscalía, ha desoído y por lo tanto corresponde la imposición de la prisión preventiva.

El fiscal pidió que se notifique a Interpol la petición de arresto del ex presidente mediante la difusión de alerta roja para su captura y extradición.