“Tiene que aparecer mi hermano. Y tiene que aparecer con vida”, reclama Germán Maldonado, hermano del joven desaparecido en Chubut el pasado martes 1.º de agosto. Su familia afirma estar desesperada. La situación no es para menos: llevan casi una semana sin tener noticias de Santiago y, mientras frente al Congreso de la Nación ya se desplegó una manifestación para reclamar por su aparición con vida, desde el gobierno la ministra de Defensa, Patricia Bullrich, se limitó a negar un posible accionar ilegal por parte de las fuerzas de Gendarmería involucradas.

A Santiago Maldonado se lo vio con vida por última vez hace casi una semana durante un operativo de Gendarmería ordenado por el juez federal de Esquel, Guido Otranto, para despejar un corte intermitente que la comunidad mapuche Pu Lof de Cushamen había establecido sobre la Ruta 40, en el paraje Vuelta del Río, en Leleque, para reclamar por tierras en disputa con la Compañía Tierras de Sud, de la empresa Benetton.

Según denunciaron miembros de la comunidad mapuche a distintos medios, el proceder de Gendarmería fue “brutal”, con uso de balas de goma y quema de objetos pertenecientes a las familias, motivo por el cual el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), presidido por Horacio Verbitsky, calificó al operativo como violento e irregular.
 

No se acercaron testigos

Por su parte, la ministra de Defensa, Patricia Bullrich, declaró esta mañana a radio La Red que, a pesar de las denuncias realizadas por los miembros de la comunidad mapuche, nadie se presentó a declarar como testigo. En esta línea agregó que la única información oficial de que disponía por el momento era el comunicado del juez Otranto, que resaltaba que “no hay indicios de que haya sido la Gendarmería” y que la misma fuerza de seguridad tampoco había reportado detenido alguno, salvo por las dos mujeres ya liberadas.

"Ni bien se recibió el Habeas corpus, comenzamos el trabajo de búsqueda, pero tuvimos dificultades para entrar al lugar. La comunidad no dejó entrar más de 400 metros. No pudimos hacer el trabajo que hay que hacer; los rastreos, la búsqueda con drones, con nadadores", explicó la Ministra a La Red, y solicitó abiertamente a la comunidad que “deje entrar a los expertos” para así continuar la investigación.

Las declaraciones se cruzan. En una nota publicada hoy en La Nación, miembros de la comunidad mapuche, no dispuestos a identificarse personalmente, afirmaron que no tienen intenciones de declarar bajo juramento algo que ya dijeron: que a Santiago lo llevó Gendarmería. “No vamos a ir porque hace años que venimos sufriendo una brutal persecución ilegal por parte de las autoridades, que nos arman causas para meternos presos”, rescata La Nación. Esa misma desconfianza es la que motivó a la comunidad a no permitir el ingreso de las fuerzas de seguridad al campamento mapuche, tal como denunció Bullrich. “Nosotros ya rastrillamos toda el área y él no está acá. No queremos que hagan tareas de inteligencia",  expresaron al diario.
 

Marchas para su aparición

Este lunes 7 de agosto hubo marchas para pedir por la aparición de Santiago frente al Congreso, en el centro de La Plata, en el Monumento a San Martín en Neuquén capital y en la Plaza de los Pañuelos, en Bariloche. La del Congreso de la Nación tuvo final poco feliz, con agresiones a integrantes de la Policía de la Ciudad y periodistas de TN y C5N, y la quema de dos motos de la fuerza policial. La violencia escala y, mientras tanto, el Gobierno no da respuesta. A eso se refirió la presidenta de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas, cuando afirmó en declaraciones a FM La Patriada que “el Estado es responsable” y que “Patricia Bullrich tendría que renunciar ya”.

Hace unas horas se dio a conocer, mediante un comunicado del CELS, que Naciones Unidas decidió tomar parte en el asunto y observarlo más de cerca. El Comité contra la Desaparición Forzada del organismo internacional solicitó “la acción urgente del Estado parte para buscarle y localizarle” y para identificar a los responsables de la desaparición de Santiago Maldonado.

Santiago Maldonado, de 27 años, vivía en el Bolsón desde hacía tres meses. Realizaba tatuajes en la feria artesanal y apoyaba solidariamente los reclamos por tierras de la comunidad mapuche. Los testigos, que afirman que Gendarmería lo secuestró, dicen que lo vieron por última vez el pasado martes cuando intentaba escapar a la represión desatada durante el desalojo de Vuelta del Río, atrapado entre el curso del Río Chubut y una cuadrilla de miembros de la fuerza de seguridad. Un hombre que pudo ver todo desde la otra orilla del Chubut describió cómo alrededor de siete efectivos se agolparon de modo de obstruir la vista de los presentes e ingresaron algo por la puerta trasera de una camioneta oficial, de color blanco con guardas verdes.