Qué se pone en riesgo cuando dudamos de lo científicamente comprobado
El volumen de información que circula a diario es abrumador. En el medio, se filtran "fake news" que rechazan datos validados por la ciencia. La situación se complejiza cuando lo hacen personajes de alto perfil, como presidentes. Expertos nos ayudan a entender cómo se valida científicamente un conocimiento y qué pasa cuando se duda de él.

Una joven hace sus primeros experimentos. Foto: archivo Unidiversidad
“El problema no es dudar –la duda es motor del conocimiento–, sino equiparar cualquier afirmación con el conocimiento riguroso”, afirmó el investigador Cristian Rodríguez. La frase, que ya contextualizaremos, tiene que ver con el caos informativo en el que vivimos y con la marea de fake news que nos lleva a relativizar conocimientos validados por el método científico. Por eso, en medio de la tormenta de desinformación, buscamos voces autorizadas para defender el trabajo de las científicas y los científicos de Argentina y el mundo, que sostienen la severidad del método por encima de cualquier especulación.
Hoy, defender el conocimiento científico se ha convertido en una tarea periódica, constante, nada simple, que pareciera requerir un esfuerzo mayor ante cada embate que circula en redes sociales. En Argentina, se suma un ingrediente de consideración: el presidente de la Nación, Javier Milei, participa en estos ataques direccionados y pone en duda conocimientos ampliamente validados por la comunidad científica. Un ejemplo recurrente: el cambio climático. Para el jefe de Estado, el calentamiento global que provoca el cambio climático se debe a un proceso “natural”.
“Cuando uno argumenta que la Tierra ha tenido ya cinco ciclos de cambios bruscos de temperatura y que en cuatro de ellos el hombre ni existía, nos tildan de terraplanistas para desacreditar nuestras ideas, sin importar que la ciencia y los datos estén de nuestro lado”, dijo Milei en el Foro de Davos, en enero de 2025. ¿Es real que los datos están de su lado? Pues no, la evidencia científica contradice su visión, con el riesgo que genera que un jefe de Estado sostenga este tipo de aseveraciones.
Cristian Rodríguez, a quien citamos en la primera línea, es doctor en Biología, trabaja en el IHEM-Conicet y da clases en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNCUYO. Su cátedra es Epistemología de la Ciencia y nos explicó: “En el imaginario popular, la expresión ‘científicamente comprobado’ parece aludir a una verdad incuestionable, un sello de garantía absoluto. Sin embargo, en el corazón del quehacer científico, no se aspira a la verdad absoluta. Lo que hay es un conocimiento en permanente evaluación, sometido a un escrutinio riguroso y colectivo”.
Entonces, ¿es válida la visión de Milei de poner en duda el cambio climático generado por la acción humana? La respuesta, nuevamente, es "no".
“El método de la ciencia permite distinguir entre la realidad y lo que es meramente una conjetura o una creencia infundada”, subrayó Rodríguez.
Para el investigador, en la actualidad, “asistimos a un fenómeno alarmante: la proliferación de discursos que relativizan la ciencia o descalifican abiertamente el establecimiento de la verdad. Figuras políticas de alto perfil han desestimado evidencias contundentes en temas críticos como el cambio climático o la vacunación, promoviendo la idea de que la opinión de un puñado de disidentes es equivalente al consenso científico. El disenso fundamentado es parte esencial del progreso científico, pero el escepticismo sin base o motivado por intereses ajenos al conocimiento puede tener consecuencias graves”.
Asimismo, el biólogo responde qué sucede ante otro fenómeno potenciado por las redes sociales, cuando, por ejemplo, un pequeño grupo de científicos desafía un conocimiento consolidado. “La ciencia fomenta la discrepancia siempre que esté respaldada por pruebas sólidas; pero, cuando el peso de la evidencia favorece una teoría bien establecida, cuestionarla sin fundamento es un acto irresponsable”.
Imagen: freepik.com
¿Qué significa que algo está científicamente comprobado?
Luis Mayorga, reconocido científico e investigador superior del Conicet, que se desempeña en el CCT de Mendoza, nos describió en cinco puntos y en términos generales qué tiene que suceder para que una afirmación se considere “científicamente comprobada”:
1. Está basada en evidencia empírica confiable
- Se apoya en datos obtenidos a través de experimentos, simulaciones o análisis rigurosos;
- Es reproducible. Se ha observado y medido en múltiples estudios independientes que la analizan desde diferentes ángulos.
2. Ha sido revisada por pares
- Los estudios que la sustentan son evaluados por expertos y publicados luego de superar las críticas que se le plantean;
- La comunidad científica tiene acceso a los estudios para señalar inconsistencias con otras observaciones o diferentes interpretaciones de los resultados.
3. Tiene capacidad predictiva y explicativa
- La afirmación debe explicar fenómenos observados y hacer predicciones comprobables.
4. Tiene un marco teórico sólido
- Se apoya en principios establecidos de disciplinas científicas consolidadas.
5. No ha sido refutada por evidencia confiable
- Aunque la ciencia es autocorrectiva, una afirmación científicamente comprobada se mantiene hasta que surjan pruebas contundentes en su contra.
Ciencia y heladeras, una aproximación al método científico
El paso a paso de la comprobación científica debería alcanzar para refutar cualquier intento de promover fake news en el mundo de las ciencias, pero, de igual manera, sumamos el aporte de Mariano Polo, investigador en el IHEM-Conicet.
Polo nos propuso pensar en la siguiente escena de la vida cotidiana: “Llegás a casa y descubrís que la heladera no enfría. Como es vieja, lo primero que podrías pensar es que necesitás comprar una nueva. Sin embargo, en lugar de culpar de inmediato al aparato, decidís investigar. Comenzás revisando el tomacorriente para ver si está enchufado correctamente y, al notar que no llega electricidad, intentás prender la luz, sin éxito. Luego, revisás la caja de térmicas para confirmar que no se haya disparado la protección eléctrica de tu casa. Ante la persistencia del problema, llamás a un vecino, y él tiene el mismo problema”.
Para el científico, especializado en biología molecular, este evento hogareño ejemplifica el método científico. “La ciencia arranca con una observación y una pregunta: ¿es un fallo puntual o se trata de un corte general en el suministro?”.
En este sentido, Polo sostiene que lo que sigue es un enfoque meticuloso, en el que se buscará la palabra de expertos que aporten nuevos enfoques, que tengan diferentes métodos de verificación y que, con diferentes niveles de experiencias, puedan evaluar qué se ha hecho y cuál es el camino recorrido hasta alcanzar una respuesta.
"En ese sentido, ‘científicamente comprobado’ no es una etiqueta que se consigue de la noche a la mañana. Implica que la hipótesis inicial fue evaluada, replicada y aprobada por quienes más saben del tema, emergiendo fortalecida y confiable. Así, igual que cuando descubrís que el problema no era la heladera, en el mundo científico se descartan interpretaciones erróneas para llegar a una verdad basada en datos sólidos y consenso experto”, resumió Polo.
La rigurosidad del método científico, la clave para que la ciencia avance. Foto: archivo Unidiversidad
Si sale publicado, ¿es verdad?
Cuando una investigación ha pasado por todos los pasos del método científico, llega el momento de buscar su publicación. En esta instancia, que no deja de ser controversial, hay jerarquías, no da lo mismo cualquier revista especializada.
Diego Bustos, científico del Conicet y director de la carrera de Biología en la FCEN de la UNCUYO, nos brindó su visión sobre este momento particular, el de la publicación. “Cuando hablamos de fuentes de información científica, en general, hay dos categorías principales: las revistas de alto impacto y las publicaciones de menor prestigio”, comentó.
Bustos aportó varios datos “para el caso de las revistas de alto impacto”, como Science o Nature, donde solo 8 de cada 100 artículos que cumplen con los estándares logran ser aceptados para su publicación. “Entonces, surge una pregunta clave: ¿qué sucede con el 92 % restante? Sabemos que la decisión sobre qué artículos son aceptados y cuáles no depende exclusivamente de la política editorial de cada revista”, explicó, y subrayó que es válido preguntarse hasta qué punto estos journals terminan fijando una agenda de investigación a futuro.
“Dicho esto, no significa que todo el conocimiento científico sea subjetivo. Existen datos duros y verificables. Por ejemplo, en el caso del cambio climático, los registros muestran un aumento sistemático de la temperatura media anual del planeta en los últimos 100 años, lo que coincide con la intensificación de la actividad humana. Estos datos son irrefutables. Sin embargo, su interpretación y la generación de modelos explicativos y predictivos de estos datos sí puede variar, ya que un modelo no es la realidad en sí, sino una representación de ella”, manifestó.
Para finalizar, Busto remarcó: “La ciencia, al ser una actividad humana, no está exenta de sesgos. A pesar de ello, los datos objetivos son inalterables, y el desafío radica en interpretarlos de la manera más rigurosa posible”.
En sintonía, volvemos al epistemólogo Cristian Rodríguez, que nos hizo una “advertencia hacia el futuro”. “La ciencia no es un dogma, pero conviene recordar algo fundamental: no siempre estuvo entre nosotros y no necesariamente permanecerá en el futuro. Ignorarla o atacarla deliberadamente no solo frena el progreso, sino que nos condena a la ignorancia y la superstición. Preservar el enfoque científico es una responsabilidad colectiva que va más allá de los centros de investigación y las universidades. Solo la educación científica reflexiva, con fundamentos epistemológicos, puede ayudarnos a evitar un nuevo oscurantismo y garantizar que la búsqueda del conocimiento continúe en beneficio de la humanidad”, cerró.
ciencia, método científico, fake news,

Un osciloscopio digital único en el país fortalece al Balseiro
En el campo de las telecomunicaciones, esta tecnología permite observar, analizar y procesar señale ...
25 DE MARZO DE 2025