El 95,6% de los chicos y chicas necesitan el acompañamiento de un adulto para realizar la tarea escolar en mayor o menor medida en el nivel primario. Así lo establece un informe que realizó el Observatorio Argentinos por la Educación en el que, además, detalla que cuatro de cada diez estudiantes requieren de supervisión constante.

Se trata del tercer estudio de la serie "Encuesta Nacional Escolar" llevado adelante por Mariano Narodowski, Víctor Volman y Federico Braga, en donde se analiza la cantidad de horas destinadas a actividades escolares y el acompañamiento de los adultos.

En el 95,6% de los casos los alumnos y alumnas necesitan el acompañamiento de un adulto (a veces o de manera constante) para realizar las tareas escolares en la primaria.

Específicamente, el 38,5% del total necesita acompañamiento constantemente del adulto responsable. Esto provoca que muchos adultos deben añadir a sus tareas cotidianas el acompañamiento de los niños y niñas durante actividades escolares.

En diálogo con radio Nihuil, Narodowski explicó que las condiciones de conectividad y acceso a internet por parte de los chicos forman parte de una gran desventaja. "La parte media llena del vaso es el gran compromiso de los docentes y familias en la enseñanza. Algo que no ha ocurrido en otros países del mundo", indicó.

Pero, el apoyo familiar está fuertemente marcado por una cuestión de género ya que esta tarea recae, principalmente, en las mujeres. "Son las mamás y las hermanas mayores las que se están ocupando de que los chicos estudien", detalló.

Sobre este punto, Narodowski agregó que se trata de un gran problema de difícil resolución y que afecta en su mayoría a las maestras. "Es un tema central y todavía no está del todo legislado. Esto repercute negativamente en los docentes porque, como sabemos, la mayoría son mujeres. Por lo tanto, esto redobla el trabajo de las educadoras", comentó.

Otra situación que ha puesto en manifiesto la pandemia, es la gran diferencia que existe entre los alumnos cuyos padres cuentan con estudios secundarios o universitarios y disponen un lugar propicio para realizar la tarea y aquellos hogares en los que se vive en situación de hacinamiento y los adultos no han alcanzado niveles medios de educación.