Los argentinos que viven en las riberas e islas del Paraná padecen los efectos de enormes incendios sobre los humedales de toda la región desde el último verano. El Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) informó que la gran mayoría de ellos se originó por culpa del hombre. También advirtió que inciden en la propagación de las llamas factores climáticos como la falta de precipitaciones, las temperaturas elevadas, el bajo porcentaje de humedad, las heladas constantes y los vientos fuertes. Entonces, ¿qué son los humedales y por qué necesitamos conservarlos?

Los humedales son ecosistemas particulares distinguibles porque sus suelos normalmente se inundan con frecuencias, niveles y permanencias variables. Esta característica, que en otras épocas (y aún hoy) se consideraba negativa, es las que explica, sin embargo, su enorme valor como fuente de agua (algo fundamental en nuestras zonas áridas y semiáridas) y sus elevadas productividad y biodiversidad. Esto se traduce en una gran variedad de bienes y servicios: mejoran la calidad del agua, regulan el clima local, reducen los efectos negativos de grandes crecidas y poseen una enorme variedad de plantas y animales que contribuyen a satisfacer las necesidades básicas (tangibles e intangibles) de muchos de nosotros. Así lo explica en una nota de opinión en Télam Roberto Bó, miembro de la Fundación Humedales y coordinador del grupo de investigación de ecología de los humedales de la UBA.

En este sentido, Jorge Bártoli, integrante de la ONG El Paraná no se Toca, dijo en Radio U: "En el Delta del Paraná, de 17 mil kilómetros cuadrados, cerca de no menos de 200 mil hectáreas han sido arrasadas por el fuego. Las causas se deben a personas interesadas en generar pasturas e inmobiliarios. Cuando incendian un pedazo de terreno, esto no tiene fin y ahora nos encontramos con esta área devastada”.

“La semana pasada tuvimos una lluvia importante, por lo que ahora hay pocos focos de fuego, pero no ha habido esfuerzo humano para detener esto; no hay responsables identificados ni detenidos. Esta situación provocó que aparecieran en el Congreso una gran cantidad de proyectos destinados a proteger los humedales. Es una lástima que no tengamos una regulación vigente porque esto se podría haber evitado. La Ley de Humedales es imprescindible, pero es solo un escalón y va a llevar un tratamiento legislativo prolongado: no menos de dos años”, señaló.

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Protección para la Laguna de Soria, el "último humedal" de Lavalle

El clamor a nivel nacional para que se apruebe una Ley de Humedales, en particular luego de la cantidad de incendios que se registraron en distintas provincias, tiene su pequeña réplica en Mendoza, ya que hay un municipio que tomó esta iniciativa.