Hay una gran tensión generada o irradiada por las crónicas y las columnas de opinión que, por párrafos, alarman e “inflan” el escenario ya tenso de por sí.

Es propio de las torsiones de estos tiempos donde Paco Pérez y Alfredo Cornejo están debajo de una cúpula que los aisla y a la vez los protege de los entornos partidarios.

Cómo se presumía desde la semana pasada y anticipado por Unidiversidad, el peronismo será un dique en la Cámara de Diputados para el proyecto de la transición que contiene el permiso de endeudamiento y de reglas especiales para la administración próxima de Alfredo Cornejo. Los Andes ratifica este clima y estima que al radicalismo le faltarían por lo menos 9 votos para lograr que la ley se apruebe en la Cámara baja. O sea, esos son votos peronistas que al decir de los cronistas legislativos el oficialismo está partido en dos.

A la vez el PJ que no deja de ser una organización política sin dirigencia visible, pero que, sumando una nueva alegoría telúrica, sus placas subterráneas no dejan de acomodarse y esos movimientos los impulsan las fuerzas territoriales de los intendentes, particularmente, los jefes territoriales que tendrán continuidad en sus comunas a partir de diciembre.

Ejemplo de esa tensión aumentada por los comentarios es la interpretación azuzada por sitios de información política como es el portal porteño La Política Online que normalmente publica crónicas de Mendoza, sin firma y no se conocen corresponsales en la provincia. Ese espacio fue el primero en instalar la idea de que Cornejo piensa en reiniciar una etapa de las cuasimonedas al estilo de los Petrom, bonos mal recordados como símbolo de la debacle financiera y económica del país en el inicio del siglo 21.

El “dato” es refrendado por Marcelo Torrez quien desde su análisis semanal publicado el viernes 18, en Sitio Andino puntualiza: “Uno de los aspectos más resistidos del pacto es el punto en donde el gobierno de Pérez, antes de que termine su gestión, tiene que emitir un bono provincial, similar a los recordados Petrón que circularon durante la crisis financiera del 2001 en la administración de Roberto Iglesias, para hacer frente con eso a las deudas que se tienen con los proveedores del Estado”.

En cambio, Andrés Gabrielli en su columna del diario Uno del domingo 20, refuta esa posibilidad publicando las explicaciones de Martín Kerchner uno de los delegados de Cornejo en la mesa técnica de la redacción del proyecto de ley para cerrar la transición. “Lo que pasa es que quienes escriben esas notas no se toman el trabajo de leer los documentos”, dijo Kerchner, marcado en el informe como “candidato número uno a ocupar la cartera de Hacienda del próximo gobierno”.

“Se trata, en resumen, de un bono que ya han utilizado Buenos Aires y Córdoba sólo para pagar a los proveedores. No tiene libre circulación, es voluntario y nominativo, y sirve para cancelar impuestos. Se trata, por lo demás, de una partida ínfima y transitoria”, sentencia el analista político del Multimendios Uno.

Otros aspectos de la entretela son aportados por Marcelo Arce para MDZ Online en su nota de cada domingo. El periodista alimenta el estado de dramatismo que asegura trascender de los comentarios de los protagonistas de esta historia coyuntural. Ahora le sumó la incidencia pejotista al “acuerdo” o “pacto” según sea la mirada de las tratativas entre los gobernadores.

Remarca el sinceramiento de algún intendente (dice que Cornejo habló con Emir Félix y Alejandro Bermejo) y de allí salió esta frase que encabeza la nota: “-Mirá, Alfredo, la verdad es que parte de nuestro malestar tiene que ver con que el Paco nos engañó. Vivió diciéndonos que no había problemas, que con $700 palos él arreglaba todo y ahora nos venimos a enterar de que el quilombo es de $6.000 millones.”

Siempre de acuerdo a lo expuesto en la narración periodística, el gobernador electo leyó políticamente el mensaje de los intendentes peronistas aludidos quienes en realidad -más allá de la plata reclamada (unos 200 millones de pesos)-, le quisieron decir al nuevo mandatario que ya no estaban junto a Paco Pérez.

Otro mensaje político fue el escueto comunicado desde el área de prensa de la Cámara de Diputados que anunció que Jorge Tanús al final desistió de su viaje a Inglaterra para ver el Mundial de Rugby. Se sabe del encono público que Tanús profesa contra Cornejo lo hace cada vez que puede y por el canal que sea. Esto hace presumir que el tratamiento del proyecto de ley de la transición tendrá un duro escollo en el presidente de la Cámara de Diputados.